¡La fiebre por James Bond apenas comienza! Esta exposición hace un repaso por un rasgo distintivo del agente más famoso del mundo: su estilo. Platicamos con Bronwyn Cosgrave, historiadora de moda y curadora de la muestra Designing 007: 50 Years of Bond Style.
¿Cuáles son las implicaciones de curar una exposición de cultura pop?
Es el primer proyecto expositivo dentro de un museo en el que participo como curadora. Me entrené en revistas como Vogue en Inglaterra, donde colaboré con fotógrafos como Mario Testino. Miraba las fotografías y tomaba una decisión contundente. Esta herramienta me ayudó para el desarrollo de la exposición.
Además, la ganadora del Oscar, Lindy Hemming, curó la muestra conmigo. Ella es diseñadora y ve las cosas desde una perspectiva visual y yo lo hago desde el punto de vista editorial. La exposición fue curada en un principio para The Barbican Centre, en Londres, que es conocido por su oferta de teatro, por lo que pudimos crear una de las instalaciones de un escenario.
¿Cómo describirías el estilo Bond?
Clásico, atemporal y masculino. El personaje de James Bond fue creado por Ian Fleming, quien escribió la serie de thrillers del espía. Lo concibió a partir de diferentes personas que conoció durante la guerra y como periodista en The Sunday Times, de Londres. Cuando se adaptó a la pantalla grande, el director de Dr. No, Terence Young, un tipo culto, moldeó a Sean Connery. Young animó a Connery a dormir con el atuendo de Bond, para que se convirtiera en su segunda piel.
¿Cuál fue el criterio para incluir estas 500 piezas en la exposición?
Lo curamos con la colección completa de EON Productions, que es la franquicia fílmica de James Bond. Ellos han preservado miles de objetos que han aparecido en la pantalla. Como no quería que se viera como un préstamo, contacté al joyero David Morris, quien ha creado piezas para la serie. También me acerqué a Grace Jones en busca de vestuarios; Goldie, el villano en 007: El mundo no basta, nos prestó su cadena dorada; y, la casa sartorial de Anthony Sinclair, quien fue el sastre original de Bond, recreó algunos trajes de Sean Connery. Además, junto con Lindy, recreamos algunos trajes que habían desaparecido, gracias al archivo de los diseños de indumentaria.
¿Cómo están expuestos estos objetos?
Todo es cronológico. Lo hicimos bajo la lógica de las películas de Bond, las cuales, durante sus 50 años, han seguido un formato narrativo: Bond es contactado por M, su jefa, le entregan sus gadgets y, usualmente, va a un casino, donde se entera de una misión y comienza el enfrentamiento con los villanos y los “enigmas”.
La exposición está acompañada con avances de las películas, una selección de documentales y de la música. Al respecto de esto último, la muestra está musicalizada, no sólo con el tema oficial, sino también por los increíbles compositores que, como Marvin Hamlish, trabajaron para los filmes.
Como historiadora de la moda, ¿qué outfit te parece icónico?
Cuando trabajé en Vogue, entrevisté a la actriz Lois Chiles (quien apareció en 007: Misión espacial, como Holly Goodhead). Ella me dijo que Hubert de Givenchy, quien vistió a Audrey Hepburn para el cine, creó su guardarropa para ese rol. Givenchy no hacía muchos vestuarios, pero le diseñó un jumpsuit negro de seda glamuroso y setentero. Esa es mi pieza predilecta.
Lo maravilloso es que, durante 50 años, los vestuaristas que trabajaron en Bond siempre colaboraron con los grandes diseñadores de su época para recrear ropa a la moda; pero no sólo los ataviaban con lo que estaba en boga, sino que forjaron uniones creativas para adaptar las prendas y que fueran únicas para las cintas.
¿Qué otros diseñadores han estado involucrados en la franquicia?
Hay grandes sastres de Savile Row, como Anthony Sinclair, Douglas Hayward, ahora Tom Ford, quien fue influido por la tradición sartorial londinense. Para las mujeres, desde Givenchy, Donatella Versace y Roberto Cavalli.
Platícanos sobre los gadgets.
Hay un gran objeto en la exposición que es el Snooper Dog, de Licencia para matar, el cual tiene un papel casi protagónico en la película. Los gadgets son una especie de personajes en las cintas.
¿Se lleva a cabo un proceso de investigación de las tradiciones y estilos de los países que sirven de locación para crear los vestuarios?
Sí, ¡muchísimo! Para la Ciudad de México, por ejemplo, el maquillaje, el cabello, la utilería y los vestuarios para la escena inicial fueron realizados por el equipo de Inglaterra en conjunto con diseñadores mexicanos. El equipo trabaja con los artesanos locales y expertos para que lo que se vea en pantalla sea auténtico.
¿Podremos ver esas piezas en el show?
Sí, para la Ciudad de México hemos creado una sala que le rinde tributo a la escena inicial, esto será una exclusiva. Los trajes de la escena inicial del Día de Muertos estarán en exhibición.
Designing 007: 50 Years of Bond Style Centro de exposiciones Plaza Carso. Miguel de Cervantes Saavedra 303, Nuevo Polanco. Del 23 de octubre al 10 de enero. $160.