Platicamos con cuatro artistas del proyecto Bastidores, producida por Héctor Toledo Teja, el cual reúne a varios artistas del mundo de la pintura y el cine para que de forma colectiva haga gala de sus habilidades, con el objetivo de conseguir múltiples piezas y cortometrajes con el fin de impulsar el arte contemporáneo.
Jan Markowski es uno de los cineastas participantes, realizó un video documental abstracto que registró parte del trabajo de la artista pictórica Galia Eibenschutz. Esto fue un parte de lo que nos comentó:
—¿En qué te inspiras?
—Depende en qué me estoy enfocando; trabajo muchos géneros cinematográficos, el género de ficción es al que menos me dedico. Me inspiro en la violencia visual, psicológica, y soy un fan del cine de terror. Entonces cuando hablo de ficción, esos son los mundos que me gusta imaginar, los mundos que me gusta escribir.
Los documentales a los que intento acercarme son los musicales; estoy cansado de los que hablan de la corrupción, de los niños en la frontera, en la calle; de todas las cosas que habla la mayor parte de los documentales. Entiendo por qué existen en México, npero en lo personal a mí me cansa. Siento que necesitamos aportarle un documental diferente al consumidor. Y por eso estoy haciendo un documental de música, me encanta.
Javier Areán es otro de los participantes del proyecto. El pintor y cantante en la banda Eurídice nos contó lo siguiente:
—¿Qué te inspira?
—No creo mucho en la inspiración, creo que este trabajo es de mucha disciplina, de pararte en el estudio y trabajar. A partir de eso comienzan a surgir una serie de ideas, reflexiones, procesos y resultados. Creo que la idea de inspiración es un poco romántica, un poco del siglo XIX, que la musa llegaba y te decía qué tenías que hacer. Creo que eso no viene de la nada, creo que viene francamente de estar ahí, de estar trabajando.
—¿Es difícil dedicarse al arte?
—Pues yo creo que es más difícil ser dentista, ¿no? O abogado, o político. Lo que pasa es que el mercado, además, es muy particular, no responde necesariamente a las leyes económicas de otros productos, de servir a un sector exclusivo; entonces es un mercado muy volátil y difícil de prever y de entender.
Álvaro Verdusco es un artista pictórico, él es un poco irreverente, pero a su vez reflexivo, esto es lo que nos dijo:
—¿Qué temas abordas en tus pinturas?
—Otra vez el tema primordial que he tratado de manejar es el funcionamiento de la memoria, más como el mecanismo que hace que una persona recuerde. Eso siempre lo trato de manejar en cuanto a un sentido micro y macro, y un sentido persona, público y privado: qué es una memoria colectiva, cuáles son las ramificaciones de esas actitudes.
—Háblanos de la obra que hiciste para Bastidores
—La obra para Bastidores es una obra grande, mide más de dos metros, está basada en una fotografía de unos refugiados sirios que encontré en el periódico, a modo de un ejercicio que siempre hago desde 2008: un dibujo de la prensa. Me encontré con esa imagen, que al mismo tiempo me remitió a un recuerdo, al hundimiento de la medusa de Jericó, entonces se me ocurrió hacer una yuxtaposición de esta memoria. La pintura la realicé a través de un esgrafiado: agarrar crayolas en un papel, ponerle talco, luego tinta china, y con una agujita dibujar lo que sea.
Daniel Pérez es un joven pintor participante de Bastidores, él busca en sus obras respuestas a incógnitas que le persiguen, como el sentido de la vida.
—¿Cómo decidiste dedicarte a la pintura?
—La verdad no lo decidí tanto. Venía de la música y tuve una crisis espiritual bien fuerte como a los 18 o 19 años; pasé casi toda mi infancia y adolescencia estudiando música, mandarla a volar fue como una manera de salirme del bache; como que me decidió ella: la pintura.
Conoce más de esta iniciativa en www.bastidores.net
