José Manuel Ciria es un influyente artista plástico español que vuelve a la Ciudad de México después de su última visita hace un año y parece que, para quedarse, pues busca establecer una casa-taller aquí.
Ciria presenta la segunda parte de su exhibición abstracta Territorios y Mapas, la cual incluye óleos de su serie Memoria abstracta (2009-2012), piezas hechas en Madrid pensando en nuestro país y pinturas realizadas en ECPDAC, Ciudad de México, mismas que el artista considera mexicanas “por lo juguetón, el color y la sensualidad”.
Esta es tu séptima visita a México, ¿qué te hace regresar?
La primera vez que pisé el país aluciné. Me encantó el sabor, los sitios, el paisaje, la gente, los colores, las frutas, la atmósfera. Aquí me vuelvo creativo. No sé si México se da cuenta de lo que tiene: Es fascinante la cantidad de talleres que hay de aluminio, de papel, de telas; es como el paraíso para los artistas, es acojonante y es barato.
¿Por qué elegiste Territorios y mapas como nombre para tu exposición?
Los territorios no obedecen a los mapas que los humanos hacemos, es algo ficticio, irreal. No creo en las fronteras. Creo que los humanos estamos viviendo en un mundo feo porque así lo estamos haciendo.
Foto: Cortesía ECPDA
¿Cuándo y cómo nació tu estilo caracterizado por manchas y líneas?
En mi estudio de Madrid en los noventa. Empecé a hacer una serie de plataformas teóricas y analíticas sobre la pintura. Cuando incorporas la geometría tienes que analizar cuántas posibilidades tienes de incorporarla en el plano pictórico, es pura investigación. ADA (Asociación Deconstructiva Automática) fue mi primera plataforma, era una máquina que te dictaba la composición. Es algo estructurado… lo tengo bien escrito en bastantes libros.
¿Qué te inspira para crear tus piezas?
Siempre me gustó el enfrentamiento entre las dos vanguardias clásicas: lo geométrico y lo gestual. Eso en el mismo plano genera una dicotomía que siempre me ha atraído. En mis pinturas la mancha se ve encerrada en celdas, es una crítica sobre cómo somos los humanos: estamos encerrados en una forma de ver el mundo, no hay comunicación entre nosotros y hay miedos, nadie quiere salir de su propia caja.
¿Cuál es tu proceso para crear una nueva obra?
Necesito una plataforma teórica para poder empezar mi trabajo. Después de analizar mi progreso puedo tomar más libertad. También el lugar donde esté me dicta. En el caso de las pinturas mexicanas, pues entra el color a lo bestia e integro en los nuevos trabajos toda la picardía y todas las cocinas que he ido conociendo, para volver a investigar otra vez.
Te has definido anteriormente como un investigador de lo abstracto, ¿a qué te refieres?
Siempre estoy investigando, me he comparado toda la vida con el médico forense; tomo el cadáver de la pintura encima de la mesa, tomo el bisturí y empiezo a abrir, entonces descubro todo lo que compone y crea a la pintura para empezar a analizar.
Has explicado tu trayectoria como un proyecto mesiánico de superación, ¿qué es lo que viene para Ciria?
Además de ese tema de superación, tengo la suerte de que mucha gente a lo largo de mi vida me ha apoyado, soy privilegiado. Me encantaría seleccionar un grupo de artistas mexicanos talentosos y hacer una muestra aquí en Ciudad de México, llevarla a Estados Unidos y a Europa, por tanto, crear una especie de movimiento en este momento donde nada está pasando.
¿Qué crees que la escena artística necesita ahora?
No hay una sola solución, aquí lo que se necesita es trabajo, por cualquier vía. Hay gente con enorme potencial, hace falta apoyarla para que llegue al circuito comercial.
¿Qué quisieras decirle a la gente que asiste a ver tu exposición?
Que el arte es pensamiento. Cuando una persona se enfrente a un trabajo no se quede en la superficie, sino que se dé cuenta que detrás hay un enorme campo de investigación; fuera de que pueda gustar o no gustar. Que la vida está hecha para hacerla más fácil los unos a otros y ¡que viva México!
Territorios y Mapas Espacio de Colaboración para la Producción y Difusión de Arte Contemporaneo (ECPDAC). Córdoba 150, Roma. Jueves 10 7-11pm. Gratis.