Creemos que una de las figuras más importantes (aunque no necesariamente más conocidas) del arte en México es Carla Stellweg. En su carrera hizo de todo, fue curadora, escritora, docente, editora de una revista pionera en el arte visual, entre muchas otras actividades que la volvieron una de las grandes referentes en nuestro país. Ahora, el Museo Tamayo no quiso esperar y decidió dedicarle una exposición entera: Cultivar. Homenaje a Carla Stellweg. Estrena en 27 de mayo y tuvimos la oportunidad de hablar con ella, que nos contó un par de cosas importantes que debes de saber antes ir al Tamayo.
La Segunda Guerra Mundial y su carácter
Stellweg nació en Bandung, Indonesia, en 1942. Aunque era muy joven, cree que La Segunda Guerra Mundial marcó su carácter. “Esa experiencia me dejó una característica fundamental de mi persona: la Independencia. Estaba un ratito en un museo y tantito en otro, prefería hacer mis cosas”, nos dice. Se mudó a México en 1958 con sus padres, estudiaría artes y eventualmente se convertiría en una de las primeras curadoras independientes en México.
Pionera con la revista Artes Visuales y el Coloquio de Mujeres Artistas
En Cultivar se explorará su trabajo como la precursora en varios campos. “En mi rol en la revista Artes Visuales (1973-1981) fui pionera pero yo no sabía en ese momento que lo era. Luego organicé un coloquio de el arte de las mujeres y el feminismo, o el arte feminista, en el Museo de Arte Moderno en el 76. Pero fue Andrea Giunta quien me dijo que yo había sido la primera en todo el hemisferio que organizó una reunión de artistas, mujeres”
El Arte Chicano en su trabajo
Otro de los tópicos que Carla exploró en su carrera, era el arte chicano. En el que hasta la fecha está involucrada con exposiciones como The American Dream en la galería FLUX LAB. Sobre esto nos contó: “Un numero de la revista lo dedicamos al arte chicano. No quería tocar el muralismo porque me parecía que era muy derivativo de lo que pasó en México. Yo quería explorar las otras voces del arte chicano y tengo un texto que se hace la pregunta, ¿por qué el arte chicano es tan indocumentado?”
El Museo Tamayo trabajó de cerca con ella para armar la exposición pero, por supuesto, no trabaja en la curaduría, sino que de eso se encargán Pablo León de la Barra y Andrea Valencia. Cuando le pregunté qué sentía se ser objeto de la exposición en lugar de organizarla, rió y dijo “Es muy curioso estar involucrada en un homenaje cuando, en realidad, casi todos los homenajes se hacen cuando la persona ya deja de existir, ¿no?”
Recomendación. Apoderarse de todos los muros. Anteproyectos de José Clemente Orozco y Graciela Iturbide. Retratos para un ritual.