"¿Quién diría que nos dejarían entrar a Los Pinos?", me decía el conductor del taxi que me llevó hasta la entrada del espacio residencial ubicado en el Bosque de Chapultepec, ahora abierto al público. Antes de llegar, el conductor aprovechó para contarme una anécdota sobre un expresidente y sus parrandas, así como su gusto por los autos que encontraría dentro del recinto.
¿Cómo no sorprenderse? Si pasaron 84 años desde la creación de Los Pinos bajo el mandato del entocnes presidente Lázaro Cárdenas en 1934, para que los ciudadanos pudieran conocer su interior. Algo similar sucedió durante el mismo mandato de Cárdenas, cuando decidió no vivir en el Castillo de Chapultepec (como lo habían hecho sus antecesores) para que todos pudieran visitarlo, lugar que posteriormente se convirtió en el Museo Nacional de Historia.
Dicho espacio residencial llevaba por nombre La Hormiga, pero la nostalgia y el romanticismo gestado por el General Cárdenas llevo a renombrarlo como Los Pinos, en honor a la finca en donde conoció a su esposa doña Amalia Solorzano. Y para hacer honor del nombre, mandó a plantar algunos pinos en sus alrededores, mismos que siguen creciendo en los jardines.
Puedes iniciar tu recorrido por alguna de las dos puertas, la puerta uno se encuentra sobre Parque Lira. Aquí te encontrarás con los cañones usados en la batalla de Molino del Rey en 1947 durante la invasión estadounidense, así como el monumento funerario de la batalla que contiene los restos óseos de los mexicanos que murieron en el frente. El edificio de Molino del Rey se encuentra cerrado, sus interiores fueron utilizados como oficinas durante la pasada administración y a un costado está el Museo del Estado Mayor Presidencial, en el que se hace un recorrido por todos los presidentes que ha tenido México.
Si entras por la puerta tres, dentro del Bosque de Chapultepec, llegarás a la entrada de la Calzada de los presidentes, donde se encuentran diversas estatuas de expresidentes y personajes ilustres de la nación, seguido por las casas de los mandatarios. La casa más grande es la de Miguel Alemán, en la que han residido desde Gustavo Díaz Ordaz hasta Ernesto Zedillo y por último Enrique Peña Nieto.
Cada uno de los expresidentes mandó a hacer diferentes modificaciones a la casa Miguel Alemán, por lo que es la más ostentosa de todas. Después encontrarás la casa Miguel de la Madrid y la Casa Lázaro Cárdenas, que en su interior guarda oficinas, salas de junta, cuadros que adornan las paredes —José María Velasco y Raúl Angiano son algunos de los artistas que se pueden identificar— y un sinfín de muebles de diseñador que hacen juego con los espacios. Para terminar tu recorrido puedes sentarte en la Plaza Francisco I. Madero, un lugar en media luna con una estatua de Madero y en la que el pasto es ideal para darte un descanso.
Ahora que por mandato del presidente de la república Andrés Manuel López Obrador, Los Pinos pasó a manos de la Secretaría de Cultura, se realizarán conciertos de música clásica, proyecciones de cine y otras actividades que se irán anunciando en medios oficiales.
Recomendado: Nuevos museos, centros culturales y galerías en la CDMX.