Ubicado en el corazón del barrio, en este centro que funciona desde hace dos años se enseñan disciplinas como danza, música, pintura y teatro Roberto Carlos Abarca Cortés, oriundo de este barrio, es el director del centro cultural. Se apasiona cuando muestra los alebrijes ganadores en el certamen anual de Reforma. Antes de que hubieran paredes con murales inspirados en la cultura de Costa de Marfi l, este era un terreno baldío abandonado y lleno de basura en el que se hacían tratos de narcomenudeo. Cuentan con cinco aulas y un auditorio, así como un huerto en el techo del cual brotan verduras.
Roberto quiere que “haya formación y se replique el ciclo con nuevas generaciones”. Los enfoques de los talleres se complementan con actividades como obras de teatro y se planea organizar más eventos en la noche con el fi n de que se le pierda el miedo al estigmatizado “barrio bravo”. De tal modo que la gente se apropie también de los alrededores. Los talleres con más convocatoria son los de muralismo y teatro. Generalmente se trabaja en equipo con otros talleres como el colectivo Tepito Acá. Participan aproximadamente 30 personas en cada taller. Pronto se abrirán nuevos cursos, por ejemplo, uno sobre la cultura de belleza, en el que no sólo se enseñará a cortar el cabello, sino se darán antecedentes históricos de esta disciplina e información sobre las viejas barberías. Tampoco se abandona la idea de hacer una radio comunitaria en el recinto.
Roberto quiere que “haya formación y se replique el ciclo con nuevas generaciones”. Los enfoques de los talleres se complementan con actividades como obras de teatro y se planea organizar más eventos en la noche con el fi n de que se le pierda el miedo al estigmatizado “barrio bravo”. De tal modo que la gente se apropie también de los alrededores. Los talleres con más convocatoria son los de muralismo y teatro. Generalmente se trabaja en equipo con otros talleres como el colectivo Tepito Acá. Participan aproximadamente 30 personas en cada taller. Pronto se abrirán nuevos cursos, por ejemplo, uno sobre la cultura de belleza, en el que no sólo se enseñará a cortar el cabello, sino se darán antecedentes históricos de esta disciplina e información sobre las viejas barberías. Tampoco se abandona la idea de hacer una radio comunitaria en el recinto.