En la Santa María la Ribera me topé con un edificio rojo que pasa desapercibido, o bien, se confunde con un hotel de paso, pero alberga el departamento número siete, donde el arte es el inquilino. Hablo de Casa Equis, una galería creada hace tres meses por los artistas Diego Beyró (Argentina) y Carleti López (España).
Al ingresar fui recibido por Roma, una amigable perrita que fue rescatada por Diego en la colonia Roma. Las blancas paredes del inmueble, incluso de la cocina, se encuentran repletas por obra gráfica que va desde collage, pintura, dibujo, fotografía, hasta técnica mixta. Hay piezas en venta de más de 30 artistas nacionales y extranjeros, con precios entre los $2,000 hasta los $20,000. El objetivo es ofrecer arte accesible e incitar a la creación de nuevos coleccionistas.
Diego y Carleti apuestan por las nuevas propuestas de arte contemporáneo y para ello ofrecen una residencia de dos meses, que lejos de representar a los artistas, busca apoyarlos a generar arte y exponerlo bajo la propia curaduría del autor. Para construir una comunidad más grande, se realizan convivencias entre artistas con la finalidad de generar dialogo constructivo, además de hacer sesiones de dibujo y un mercado para circular las piezas de arte.
A pesar de tratarse de un espacio que acoge en su mayoría a artistas jóvenes de corta y mediana carrera, noté que la vasta colección cumple la premisa de provenir de artistas que más allá de ser accesibles, trabajan con un tema de trasfondo y un alto grado de solidez. La combinación de un espacio emergente con la seriedad de una galería hacen de Casa Equis una propuesta fresca en la CDMX; un suelo fértil para realización de nuevos proyectos, en dónde el arte te da la bienvenida de manera calurosa.