Aunque el edificio ubicado en el 153 de la calle Hegel tiene pinta de albergar oficinas o consultorios médicos, resguarda uno de los salones de pintura más divertidos de la Ciudad de México justo en el octavo piso.
Al entrar te recibe el óleo de un simpático xoloitzcuintle con corbata. Lilia Martínez y Gaby Figueroa son las socias de este lugar cuyo concepto es que pintes un cuadro al acrílico en dos horas, mientras tomas vino para relajarte.
No necesitas tener conocimientos previos de pintura, el profesor Aldo Islas es el guía que te ayudará a que de ese lienzo blanco surjan los trazos que conformen la obra de arte que podrás llevarte a tu casa al finalizar la clase. Cada sesión tiene un costo de $579, esto incluye todo el material, desde el bastidor, pintura, pinceles y, por supuesto, el vino.
El salón tiene cupo para aproximadamente 20 personas, hay botanas y música que va desde éxitos pop del momento hasta chill out. Pide una copa de vino, hay blanco y tinto y no debes preocuparte, ese cristal nunca estará vació durante la sesión, así que estarás bien hidratado.
Para asistir a las clases revisa el calendario mensual en el sitio www.artnsip.com.mx. Ahí podrás ver la imagen de las pinturas que podrás realizar durante cada sesión y apartar tu lugar. Aceptan pagos con Paypal. Lo mejor es que puedes reservar algunas fechas para festejar tu cumpleaños o ir con todos tus amigos.
Art&Sip es una opción que permite que cualquier persona pueda pintar y romper los mitos de que no todos nacemos para el arte.