El desarrollo cultural de un país está estrechamente relacionado con el arte, por eso hay tantas corrientes y movimientos que buscan renovar los límites artísticos. Un claro ejemplo de esto se vio con Manuel Felguérez, pintor y escultor mexicano que se caracterizó por ser un rebelde del arte, al estudiar en la Academia de San Carlos y optar por desertar al considerar que esta institución hacía mucho énfasis en la Escuela Mexicana de Pintura. Perteneció a la generación de la ruptura, que tuvo como influencia a los grandes muralistas, como Rivera, Siqueiros y Orozco, quienes a su vez buscaban una innovación en el arte mexicano.
Todo lo anterior explica por qué el Museo Universitario de Arte Contemporáneo haya abierto un espacio para este artista con la exposición Trayectorias, conmemorando 90 años de su nacimiento. Estarán a tu alcance una serie de obras que en el siglo XX significaban innovación y ruptura de lo tradicional, para proponer un avance significativo en la cultura mexicana.
Te darás cuenta que este artista combinaba la pintura con la escultura, creando obras de arte que se entrelazan con las técnicas que aprendió en las escuelas y su fascinación por la ciencia. A través de tres etapas de la exposición —los murales de desecho, La máquina estética y su obra más reciente— es que conocerás a uno de los artistas contemporáneos más influyentes en el país y de paso admirarás su esfuerzo por generar un impacto cultural para el futuro.
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