Pieza ubicada en el Museo de Arte de la SHCP. Antiguo Palacio del Arzobispado, que nos otorga un ambiente de armonía y exploración. Esta escultura de luz hace reflexionar sobre el entorno físico y cómo nuestra relación con éste afecta nuestro estado de ánimo y sentidos.
El árbol detecta cuando las personas que la rodean se abrazan, se toman de las manos o se besan y responde con distintas luces y sonidos. Esta obra del artista visual Josue Abraham Palma cobra vida con los espectadores e intercambia su energía con estos de manera recíproca.