Auguste Rodin, escultor francés nacido el 12 de noviembre de 1840, se convirtió en uno de los padres de la escultura moderna porque no sólo se rigió por lo académico, sino que buscó y experimento más allá de lo clásico. Sus obras fueron el inicio de un nuevo movimiento artístico: el impresionismo. Esta corriente se caracterizó por el intento de plasmar la luz (la impresión visual) y el instante, con esto marcó un principio escultórico y revolucionario en la segunda mitad del siglo XIX en Europa.
La luz, la técnica del modelado impresionista y las alusiones literarias fueron elementos esenciales para la creación de sus obras y se ve reflejado en el vigor de las formas, el trabajo de la materia y las texturas con las que les dio acabado a sus esculturas.
Conoce más sobre el gran trabajo de Rodin, date una escapada para admirar sus piezas más importantes en el Museo Soumaya Plaza Carso, que además trae por primera vez a México La puerta del Infierno, una pieza icónica del artista.