Me gusta este lugar por varias razones, entre ellas que las amables meseras se acuerden de uno cada vez que voy por conchas masudas, grandotas, ideales para acompañar el chocolate a la española, muy dulce, muy rico, una gran cena. También suelo pedir un platillo que se llama Cuatro cositas y que resulta tan abundante que incluso puede compartirse. Lo mejor es la antigüedad del restaurante más famoso de la calle más antigua de América: el año pasado cumplieron un siglo. Cada vez que escucho a alguien quejarse de las lindas meseras me pregunto qué tanto tendrá que ver la escandalosa estudiantina que muy en el fondo todos quisiéramos que no estuviera tocando. Al Café de Tacuba hay que ir entresemana para evitar filas.
Cariñosamente se le conoce como "el Mide". Algunos le tienen cariño por la cafetería tan agradable, otros por la tienda, pero la mayoría por el museo súper bien puesto en un edificio fabuloso y recientemente remozado: el antiguo hospital de Betlemitas con su claustro único. No faltará quien se asuste cuando se entere de que la entrada cuesta $60 pesos, pero el que escribe puede asegurar que cada peso lo vale. Hacer economía no quiere decir gastar poco, ¿o sí? En el Mide se aprenden este tipo de cosas.
Discover Time Out original video