Tras el sismo del pasado 19 de septiembre este recinto permanece cerrado. Se anunció en sus redes sociales que reabrirá sus puertas en cuanto las condiciones sean seguras, te recomendamos estar pendiente.
Un paseo por este lugar es un paseo por el siglo XIX mexicano. Acá "conviven" liberales y conservadores sin ningún problema, entre ellos algunos presidentes de la República Mexicana, como Benito Juárez, quien fue el último en llegar, en 1872. Los nombres de los finados, la decoración de algunas tumbas y el buen mantenimiento del sitio hacen que uno cumpla cabalmente con el consejo del Talmud de visitar un panteón cuando se está triste.
Por qué visitarlo: porque urge que conozcamos mejor la historia del siglo XIX, tan parecido al que vivimos actualmente.
Detalle imperdible: las tumbas de Juan de la Granja, quien dicen que se aparece por las noches, y de Isadora Duncan, en donde "reposan" algunas prendas, pero no ella –dicen que la mandó hacer el presidente Elías Calles, enamorado de la bailarina.