En medio del caos en el que vendedores ambulantes no paran de gritar las ofertas del mercado pirata, se encuentra un museo que da a conocer la historia constitucional del país, con el objetivo de incentivar el orden político, económico y social, aunque por los alrededores de este lugar no lo parezca.
Pensarás que es una iglesia por la estructura, pero desde 1920 fue remodelada por José Vasconcelos para ser usada como sala de conferencias, escuela de gimnasia y canto. Finalmente, en 2010, José Narro Robles, el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México, propuso que este lugar, donde antiguamente se albergaba el Museo de la Luz, fuera usado como museo,
Debes seguir las flechas que están marcadas en el piso para recorrer los nueve espacios temáticos que te explican desde el movimiento criollo en 1808 hasta la Constitución de 1917.
Mientras recorres libros, documentos y fotografías puestas en las vitrinas te toparás con el primer mural moderno hecho en México, llamado El árbol de la ciencia, creado por Roberto Montenegro.
Se organizan visitas guiadas y talleres para niños. Debes llamar previamente para reservar tu lugar.