En argot argentino, "machete" es lo que aquí conocemos como "acordeón", esos nanoresúmenes que los alumnos usan para el examen. Este es otro Machete, uno que inició Domitila Bedel, en Argentina.
Hija de un artista multipremiado (Jacques Bedel) y acostumbrada a crecer entre talleres y artistas, trabajó un tiempo en el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (Malba). Al salir, y luego de escribir un libro de cuentos, se dio cuenta de que lo suyo era la curaduría.
Actualmente Machete es una consultoría que no sólo tiene un espacio para exponer la obra de sus artistas invitados, también ayuda a quienes comienzan una colección, desde encontrar la obra hasta facilitar el trámite.
Domitila, junto con Fresia Carnota, ya hacía un poco de todo en Argentina, pero sin un espacio físico.
“Lo que hacemos es trabajar con artistas emergentes y de trayectoria, y con las mejores galerías. ‘Coacheamos’ a los artistas y asesoramos a marcas en la curaduría para algún evento. Hacemos muestras y editamos publicaciones”, cuenta Domitila.
Por casualidad o destino, Domitila llegó a vivir a México y decidió expandir el negocio aquí, asociada con Paula Barting, pero ahora con un espacio de exhibiciones ubicado dentro de una nueva concept store en la Roma.
“Queríamos traer arte argentino acá y llevar el mexicano allá. Es un espacio para generar proyectos interdisciplinarios. Además, no es lo mismo tener una galería donde estás solo en tu cubo blanco, que tener una galería donde hay una comunidad”.