En la región de los Altos, en Chiapas, vive desde hace muchos años el pueblo tzotzil. Allí, en una comunidad llamada el Caracol de Oventic, don Lorenzo, un ts'i negro y blanco le ladra al aire, a la noche, a las estrellas, a las sombras, a las nubes y hasta a las moscas. A través de don Lorenzo y su compañero niño, el autor nos abre una puerta a la cultura tzotzil. Nos enseña a decir abuelo, amigos, perro y papá en su lengua. Nos recuerda que el universo vive en equilibrio y que al morir no desaparecemos, sino que continuamos existiendo en las estrellas, planetas, soles y cometas. El perro de Oventic es buen libro para ayudar a los niños a entender las pérdidas a través de los ojos de la sabiduría indígena.
El perro de Oventic
Armando Vega-Gil
Ilustraciones de Rafael Ontiveros "Aper"
Alfaguara Infantil, 2013