Después de estudiar una especialización de cine en Cuba, el español Eugenio Echeverría vino a México a buscar suerte. Aquí conoció a Virginie Vincentse, una chica francesa que estudiaba un doctorado en Música Contemporánea en la UNAM.
Gracias a sus intereses en común sobre arte contemporáneo y su preocupación por los pocos lugares en la ciudad para el street art, la dupla creó un espacio donde no fuera ilegal hacer pintas y para que los artistas expusieran.
Así fundaron en 2006 el Centro Cultural Border, que consistía en una pequeña cafetería-librería en Orizaba. Debido a la falta de espacio para montar exposiciones, se mudaron un año más tarde a su actual sede en Zacatecas.
Abren una convocatoria anual para intervenir alguna de sus dos paredes internas, con una permanencia de tres meses; el frontón de la parte alta y la barda interna (con un área de 30x3 metros) durante seis meses; o exponer en la galería por tres meses. Los muros intervenidos y la galería son usados exclusivamente para difundir y promocionar el arte emergente.
Antes de pintar las paredes de blanco, se toman fotos de los procesos de creación y video de la obra final. En su página web se abre un perfil del artista con la intervención que hizo y se conecta a sus redes sociales para que más gente lo conozca.
En este espacio se ofrecen talleres y cursos teórico-prácticos enfocados en las artes visuales, impartidos por artistas. Puedes encontrar cursos de serigrafía, videoarte, estrategias para vinculación del artista emergente, tatuaje, acuarela, caligrafía, curaduría y perforaciones. Además, se ofrecen diplomados en medios electrónicos, moda contemporánea y marketing cultural.