Torre de los Vientos
Cortesía Patronato Ruta de la Amistad
Cortesía Patronato Ruta de la Amistad

Arte y cultura en Pedregal y Tlalpan

Las mejores opciones de la zona

Publicidad

De todas las zonas de la ciudad, Coyoacán, Polanco y el Centro son algunas de las que más museos y recintos culturales albergan. Pero Pedregal y Tlalpan no se quedan atrás, es por eso que seleccionamos los recintos culturales que debes conocer en estas colonias.

Recintos culturales en Pedregal y Tlalpan

  • Arte
  • La Joya
  • 4 de 5 estrellas
  • Crítica de Time Out
Casa Lu
Casa Lu
En tibetano, la palabra “Lu” se usa para designar el cuerpo y significa “algo que se deja atrás”. Nos recuerda que sólo somos viajeros temporales en esta vida y que el cuerpo, más que definirnos, es un equipaje de lo que realmente somos. Bajo esta filosofía es que surge Casa Lu, una residencia donde artistas de todo el mundo pueden vivir, trabajar e intercambiar ideas para luego continuar su trayecto. Los lugares para producir contenidos artísticos surgieron en Latinoamérica desde los años 90; pero en palabras de Guadalupe Quesada, fundadora de Casa Lu, en la Ciudad de México no hay espacios suficientes que velen por estos intercambios, como sí en Europa. Es por ello que la residencia artística ubicada en el Centro de Tlalpan, de donde Guadalupe es originaria, es una oportunidad innovadora para generar una comunidad de diálogo y difusión del arte en la zona sur, mediante exposiciones, talleres y conferencias. Inaugurada en julio de 2017, Casa Lu abrió sus puertas con cuatro artistas invitados, quienes exploran el concepto de la impermanencia desde sus diferentes disciplinas, como escultura, fotografía y collage. Se trata de los artistas Isauro Huizar, quien usa objetos que ya existen para reordenarlos y recontextualizarlos; Vicente Quesada, cuya obra se desenvuelve en imágenes digitales que exploran la realidad y lo efímero en el universo. Katrine Morel Munksgaard, proveniente de Dinamarca, quien reflexiona aspectos sociales desde la arquitectura y la poesía y, por último, la
  • Arte
  • Peña Pobre
  • 3 de 5 estrellas
  • Crítica de Time Out
Al sur de la ciudad se encuentra la pequeña ciudad de Cuicuilco, un legado más de nuestro pasado prehispánico. Se cree que el lugar fue un centro cívico y religioso abandonado por la erupción del volcán Xitle en el año 200 a.C.A pesar de que la lava arrasó con el centro ceremonial, se han mantenido algunos vestigios que dan cuenta de quiénes pudieron habitar la región. Se atribuye como una zona relacionada con la cultura olmeca, por el tipo de agricultura y la organización de sus edificios.La zona arqueológica abrió sus puertas al público en 1970. Actualmente el museo se integra de una semipirámide, ocho edificios y una sala de exposición donde se exhiben algunas esculturas de ídolos, planos y maquetas de la ciudad, piezas como cráneos deformes y herramientas como lanzas y piedras.Si no tienes tiempo para viajar hasta Teotihuacán, el “lugar donde se hacen cantos y danzas” es una gran opción para recibir energía en los equinoccios y solsticios. Es perfecto para ir con la familia debido a sus áreas verdes.
Publicidad
  • Arte
  • Escultura
  • Zona Metropolitana
  • 3 de 5 estrellas
  • Crítica de Time Out
Por fuera es un gran silo de concreto, por dentro funge como un laboratorio de arte contemporáneo. Lo mejor es su ubicación justo a la mitad de Periférico en el cruce con calle Zacatepetl. Se trata de la Torre de los Vientos, una escultura elaborada por Gonzalo Fonseca para representar a su país natal, Uruguay. Se creó como parte de la Ruta de la Amistad, circuito de esculturas hechas en 1968 bajo la dirección de Mathias Goeritz, dentro del marco de los Juegos Olímpicos de México. Esta escultura es la única habitable que existe en todo el continente americano y su particular estilo responde al contexto que vivió Fonseca durante la dictadura militar uruguaya. Su idea utópica era hacer de la torre una especie de refugio para los mexicanos que circulaban por la entonces deshabitada zona del Pedregal; por ello en el interior le colocó un refrigerador, un bebedero y una cama de concreto, para que quien quisiera pudiera tomar agua y dormitar. La premisa parecía ser perfecta hasta que los ciudadanos comenzaron a hacer mal uso de la instalación convirtiéndola en un improvisado sanitario público. Así fue como este espacio quedó abandonado durante 25 años, al igual que todo el corredor escultórico. El rescate de la obra fue posible en el año de 1996 gracias al apoyo del organismo internacional World Monuments Fund (WMF), que se encarga de proteger todos los monumentos de la humanidad que están a punto de desaparecer. “El gobierno no quería arreglar las esculturas, fue entonces cuando r
  • Arte
  • Zona Metropolitana
Este centro cultural se inauguró en noviembre de 1979 y desde entonces es la cada oficial de la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México, la Banda de Música de la Secretaría de Cultura, la Banda Sinfónica de la Ciudad de México y el Coro de la Ciudad de México. Además de conciertos de música clásica cuenta con obras de teatros, funciones de cine y se imparten clases de guitarra.
Recomendado
    También te puede gustar
    También te puede gustar
    Publicidad