Mario Moreno –Cantinflas-, a finales de los años cincuentas, fue el propietario de este edificio, una de las antigüedades de Insurgentes: Rioma, Mario si inviertes sus dos sílabas. Justo debajo, en donde hoy suenan los beats más alternativos de la electrónica, había un restaurante bar y ahí comenzaba la fiesta nocturna de los famosos de la época.
No se puede más underground que este club. Es un sótano que se ha transformado en club nocturno y ello le otorga la ambientación perfecta para una noche larga y la privacidad y la acústica que los amantes de la noche buscan en la Condesa.
La entrada es por la rampa de acceso al estacionamiento del edificio, que ahora parece albergar oficinas. Unas escaleras, con alfombra roja, te llevan varios metros bajo tierra hacia la taquilla y la entrada principal.
Es un antro relajado, tan relajado que no tendrás señal en tu teléfono y te olvidarás de lo que sucede arriba. También es relajado en la entrada y en la gente que lo frecuenta; es fácil entrar, la cadena sólo te pide que muestres una identificación, puedes vestir como quieras (dentro de los parámetros normales) y la mayoría de los visitantes se conocen entre sí. Te recomendamos que visites su página de Facebook para que estés al tanto de los eventos y te registres en lista. Así no pagas cover, a menos que el evento lo indique y tengan un cover general. Si llegas temprano no hay mucha gente y te libras el cover, aunque la música no estará en su zenit. La gente empieza a llegar después de la una de la mañana, y si te toca una de esas buenas fiestas que suelen dar, extrañarás tu espacio personal.
La iluminación es muy baja, salvo por los efectos de luz que provienen de la cabina de los players (dj booth). Lo que sucede ahí es lo que le ha dado a este club más de 14 años de vida: se ha permitido la experimentación en música electrónica y es justo donde los más conocedores de la ciudad prefieren estar para catar las nuevas propuestas. Cualquier músico que se haga llamar dj en la capital mexicana ha tenido que pasar por esta cabina, además, los principales talentos internacionales han venido a reventar los beats, sobretodo en techno. Stacey Pullen, Nhan Solo, Hunter-Game, Lee Burridge, Marcel Dettman, son algunos recientes, pero, la lista es interminable.
Rioma está considerado como uno de los antros con mejor sonido de la ciudad y compite por ser el mejor. Sus ingenieros en audio y djs buscan constantemente que la experiencia musical sea la columna vertebral de este club. Si amas la electrónica o quieres conocerla mejor, tienes que venir a Rioma.
La decoración es mínima, algunas tuberías se dejan ver con iluminación tenue y el resto es negro, como la noche. Hay mesas, son chaparras, típicas de los años sesenta y las iluminan con velas. Igual podrás quedarte en la pista de baile con vista directa a las técnicas del dj y el mejor lugar para recibir las ondas sonoras. La ventilación es buena aunque si la fiesta ha llenado el club, seguro te dará calor, viste ligero. La barra te ofrece tragos largos y cervezas, los precios son altos, aún para la Condesa, pero si el dj es bueno te dará igual.
No amamos el hielo seco en la pista, sin embargo, la calidad musical y la experiencia clubber hacen de Rioma la noche y el after perfecto para todos los fieles electrónicos.