Su nombre significa “farmacia” en alemán y ahí ofrecen sanar el alma de quien beba sus moleculares tragos. El antro está inspirado en su homónimo de Nueva York, y, aunque alguna vez hubo que ir bien arreglados y hacer reservación para pasar, hoy los estándares han bajado.
También cuentan con una barra fría de comida, creada por el Tori Tori. Y para quienes les gusta arrancar desde temprano, los sábados la fiesta empieza en un brunch desde la 1pm.