Licuado energético de todo lo que hay en la Zona Rosa y sus alrededores: cervezas, micheladas que empalagan, cocteles que parecen salidos de las discos de los ochenta (como el sex on the beach), terraza para fumar, áreas de música electrónica y pop.
Además cuentan con cuarto oscuro y desde luego, música circuit y sus indispensables remixes de baladas.
Se trata de un nuevo espacio que funciona como una agitada opción alejada considerablemente de los barullos de la Zona Rosa.