En el Scary siempre es de noche. Desde la Juárez, en el callejón mejor ubicado en la ciudad para un lugar obscuro (los edificios no dejan pasar la luz ni tantito), este bar/café se coordina entre cuatro amigos que cocinan para ti como si estuvieras en su casa.
Poe, H. P. Lovecraft y esqueletos de adorno te rodean mientras echas chelas y botanas, como hot-dogs, burritos y hamburguesas. La clasificación de sus vinos es por sabor, y hay otras mezclas alcohólicas clasificadas como “diversos alucinógenos”. Lo verdaderamente impresionante son los experimentos con la cerveza, son maestros de la gomichela y sus variaciones cítricas. Concéntrate en la bebida. La especialidad es el cthulhu (boost y cerveza clara). Además, tienen una selección particular de cerveza internacional, como Poe, Catrina y Hobgoblin para disfrutar con un repertorio de metal clásico, sinfónico o electrónico seleccionado por Clauzzen, anfitriona del Scary y locutora de Hexen, El Libro Negro, en Reactor 105.7 fm.
Su carta también incluye la Tiendita del Horror: libros del más allá, discos inspirados en el metal y souvenirs de manufactura propia.
Comprometidos con la concentración cultural, El Scary es un espacio abierto para reuniones y proyecciones. A mí me tocó descubrir la película de los Guardianes de la noche, de lo mejor del lado obscuro ruso en los dos mil. Lo mejor: siempre tienen los oídos abiertos a tus propuestas más perversas.