Enorme y guapa barra, mesas rojas, espejos opacos. Es una cantina vieja y eso se ve y se disfruta. La decoración es un viaje en el tiempo hasta el Porfiriato y aunque el menú se reduce a tacos de guisado vale la pena, mucho.
Si lo tuyo es salir de reven al Centro y ya conoces los mejores bares de la Ciudad de México estas cantinas deben estar en tu lista de favoritas.