Es un punto de encuentro clásico para los grupos de amigos gays que se ponen de acuerdo en echarse unas enchiladas y un jugo de naranja, mientras descuartizan ferozmente los modelitos de sus colegas que van pasando frente a la mesas, sobre los adoquines de Génova.
El menú es económico, entre 100 y 120 pesos por persona. Ofrece típicos antojos mexicanos, como huaraches, tacos, chilaquiles o varias preparaciones de huevos, además de jugos de fruta y cervezas.
Lo mejor es que la vista a la pasarela de Génova y el viboreo son gratis.