Antros y bares en Satélite

Si vives en el norte de la ciudad no necesitas trasladarte demasiado para bailar hasta entrada la madrugada y echar unos tragos, Ivanna es la opción. Para quienes visitan de otras zonas de la ciudad no hay pierde porque se ubica en área sateluca de antros, en Centro Comercial Satélite. Es, como dicen, la ciudad del futuro a punta de fiesta y ritmo. Sabrás que has llegado al ver su letrero proyectado sobre la puerta de entrada. En la cadena revisaron detenidamente mi INE antes de darme acceso al segundo piso, ahí encontré un sillón blanco estilo Game Of Thrones, es donde se toman las selfies que se presumen directamente en Instagram. La pista de baile, activa de miércoles a sábado, se mueve al ritmo del pop, reguetón y los clásicos obligados en inglés que los djs no paran de mezclar. Hay luces de piso a techo que junto con la enorme pantalla en el centro te hacen sentir en un viaje en nave espacial gracias a los efectos. Ya entrada la noche el ambiente y la vibra se disfrutan con todo. De Ivanna me encantó su dualidad, pues te ofrece la opción de sentarte cerca de la pista de baile y estar en mayor contacto con las demás personas, o bien hay booths privados por si vas con un grupo grande de amigos, con mayor comodidad un piso arriba de la pista. Si vas a echar a romance es mejor que reserves un sillón en alguna de las esquinas ya que ahí puedes incluso platicar. La diversión se multiplica cuando llegas a la barra, sin miedo atrévete a pedir la caja de ajedrez con shots jaque m

Nació por la necesidad de demostrarle al cliente que se puede tener todo en un mismo lugar: buena música, comida y un ambiente que es al mismo tiempo privado y divertido para salir en la noche y estar cómodo con tus amigos. La decoración del lugar incluye destellos rojos y algunos letreros neón, el lugar deja claro que el centro de atención y por lo que los clientes van es la música y las bandas de rock y alternativo que tocan en vivo. Es un espacio al estilo pub que invita a proyectos emergentes y consolidados por igual, han tocado músicos como Los Mariachis Futuristas, Chatte de Mer o Camilo Séptimo. El menú de alimentos incluye alitas (la salsa secreta de la casa es la mejor y los domingos hay promoción de 2x1), o hamburguesas (martes a 79 pesos). Así no te quedas con hambre y puedes beber tranquilamente cervezas nacionales, artesanales, o tu destilado predilecto. Wild Live es para quienes disfrutan de conocer bandas nuevas, escuchar música alternativa y acústica, además la comida y bebidas son muy baratas. Anticipa y llega temprano si quieres encontrar lugar.

Con su propuesta de música urbana, como hip hop y reguetón, St. Karter ha enamorado a más de una persona en el norte de la ciudad. No es un lugar muy grande, pero la decoración asombra con la iluminación LED frente a la cabina del dj y las luces negras que encienden el grafiti en colores neón. La energía del lugar y de la gente que viene en un plan absoluto de fiesta hacen que te quieras quedar toda la noche. Viste como quieras, pero te recomiendo que prepares un look de noche, cómodo para que disfrutes el antro. Hay tequila, ron, whisky y cerveza, como en cualquier club, pero los precios son más accesibles que en otros lados. Tip: si es tu cumpleaños te regalan una botella de vino espumoso. Reserva para tu acceso, algunos días tienen invitados especiales como Cuarto Contacto o Big Metra de géneros musicales urbanos, o Roger Sánchez y Cidinc de música electrónica. También se organizan eventos como Queens Night o Spring Breakers, en los que ofrecen promociones especiales de tragos y botellas. Checa sus redes para que no se te pasen. St. Karter es un antro que te va a dejar con un sabor diferente de boca; es una excelente opción al norte de la ciudad. No olvides llevar tu identificación.

La curiosidad por descifrar el concepto de este bar aumenta en cuanto cruzas las puertas: una barra, un dj y sobresalientes autos rally de colección son la mezcla inflamable para darle combustible a la noche. Acelérate con los modelos Mercedes Benz de 1973 y 1974, y hasta con un modelo descontinuado de 1972. El ambiente te envuelve de inmediato con la música indie, rock y pop; ya sea que vayas con tus amigos o en pareja se comparten las ansias por encender el motor del precopeo. Las promociones son el turbo de Panamerica:por $300 pide cuatro litros de cerveza y te dan una pizza margarita, o compra una botella y llévate los refrescos que quieras junto con una pizza completamente gratis. No te quedes sin gasolina y pide algo de las parrillas, como los tortones de res, la hamburguesa de cordero –cocinada con cuidado para que no pierda sus jugos–, o un volcán de pulpo. No pude probar la pizza panamerica de masa delgada, se me antojó porque lleva higos, jamón serrano y parmesano; esperemos que en otra vuelta la tengan disponible para acompañarla con una cerveza oscura. Llévate el trofeo antes de terminar la carrera con unos plátanos asados con salsa de chocolate y unos mezcales para que la recta final en este bar americano y deportivo te asegure el primer lugar.

“El mezcal no te emborracha, te pone mágico”, se lee en la pared de este sitio, como para que te justifiques mientras, con su buena variedad de aguardiente de Guerrero y Oaxaca, te preguntas seriamente si cruzaste un portal dimensional. La Capitana es como un pedacito de la Roma en pleno Satélite (cerca del lugar donde todo pasa: el centro comercial). Con una atmósfera similar a la de La Botica o La Clandestina, por fin nació un lugar para alojar a la gente del norte de la ciudad que tiene sed de destilado de agave y que, antes de su inauguración, tenía que someterse a los castigos viales de Periférico si quería encontrar dónde disfrutarlo. Hay buena música –suenan Gorillaz, Pulp, Lana del Rey– que, lamentablemente, no puede disfrutarse del todo porque del exterior llega, en volumen alto, el infame punchis punchis de los locales vecinos que parecen subirle al sonido para que no se te olvide que andas sateluqueando. Al final no es nada muy grave. Los volcanes de chapulines, maridados con un espadín y acompañados por naranjas y cervezas, harán que te reconcilies con la zona que ha padecido, ancestralmente y quizá con buenos argumentos, de mala fama en cuanto a la oferta de vida nocturna. En uno de los muros puedes encontrar las fotografías de los maestros mezcaleros con los que trabaja este bar; un buen detalle que le pone rostro al espirituoso que estás tomando e invita a respetarlo como merece. Imperdibles también son los curados del día. Los cocteles (50 pesos) también son u

Al norte de la capital, justo en la zona con más actividad nocturna de Satélite, The Cross North Tavern se alza justo en frente del mítico Barril, el bar más longevo de la zona, haciéndole competencia al Celtics (antes Irish Pub) y al King's, los únicos pubs de tipo irlandés para los satelucos. Se anuncia como taberna (quizás para destacar de entre la cada vez más numerosa cantidad de pubs en nuestra ciudad), pero su ambiente y paredes decoradas con cuadros de bandas como The Beatles y banderas de equipos de futbol británico distan mucho de la decoración rústica y conservadora propias de una taberna. A pesar de esto, el pequeño bar cumple bien las expectativas para una noche de cervezas, whiskey y rock. Abre sus puertas a partir de la una de la tarde para aquellos que gustan disfrutar de alguna hamburguesa acompañada de una chelita a la hora de la comida; sin embargo, el mayor movimiento de gente lo puedes encontrar a partir de las siete en adelante. Si eres de los que empiezan temprano, alrededor de las ocho escucharás canciones "clasicas" de artistas como Elvis Presley, The Doors y Supertramp. Ya para las diez, llega un cambio de música junto con nuevos visitantes, incluyendo éxitos en inglés de los ochenta y noventa como antesala a la presentación en vivo de alguna banda de covers, que por lo general tocan temas de Guns and Roses, The Cure, The Strokes y Kings of Leon. Si asistes entresemana podrás "correr con la suerte" de que esa noche se presente alguna banda que rinda