Todo empezó como un juego. Una tina convertida en batería, rines de coche en bajo, una raqueta en guitarra y un tubo de PVC en violín. El grupo integrado por Fores (Fernando López), Ami (Amalia Aguirre), Yayo (Jair Cerda) y Oscar de Jesús sorprende a los escépticos con alegres melodías que hacen vibrar (y bailar) a niños, jóvenes, adultos y hasta abuelitos.
Lo que movió a estudiantes de la Escuela Nacional de Música de la UNAM a cambiar la teoría por la práctica, fue la idea de romper fronteras entre estilos musicales. "Empezamos a construir instrumentos en 2008 (a la fecha tienen más de 40). Por un lado teníamos la influencia del grupo argentino Les Luthiers, quienes hacen instrumentos con objetos de la vida cotidiana, y por otro la necesidad de generar música de diferentes géneros, lo cual es complejo y muy caro. Así comenzamos a jugarle al laudero y experimentamos con lo que teníamos a la mano, que era basura. Tratamos de recuperar esos objetos que la gente ya no usa, como una cacerola de peltre rota, ya no sirve para cocinar pero bien puede ser un banjo", comenta Fores.
Lo que también distingue a la Orquesta Basura es su propuesta musical. No buscan encasillarse en un género, sino mezclar en su proyecto lo mismo un jazz que una salsa, por lo que uno de sus seguidores bautizó su sonido como jazzura.
"Al principio la gente sólo pensaba en nosotros como los chavos curiosos que le pegan al bote, y estuvo bien porque eso nos permitió llamar la atención de la gente y atacarla con ritmos como el danzón, el cha cha cha, el ska, la cumbia y ellos no se daban cuenta, estaban tan clavados en los instrumentos que consumían muchas variedades de música."
Luego de grabar dos álbumes instrumentales, Primeros fracasos y Desecho en México, se aventuraron a componer con letras. "Nos interesa plasmar nuestra realidad y dar nuestra opinión sobre ciertos temas, por ejemplo, Fores escribió una canción que se llama "La chatarrita", que cuenta la historia de una barrendera, un oficio que muchas personas menosprecian. Tratamos de transformar lo negativo en positivo.", platica Yayo.
La Orquesta no distingue entre foros ni público, ellos tocan donde los inviten, lo mismo en Cumbre Tajín, que en centros culturales, escuelas o ferias del libro. "Nos encanta tocar para niños aunque es el público que más nos intimida, porque son honestos y expresan tal cual si la música les gusta o no. Tenemos muy buenas experiencias, son los que más bailan y se emocionan, nos dan buenas lecciones de vida. Nuestro cometido es romper estereotipos, que cuando crezcan sean versátiles y disfruten la música de cualquier género", explican Oscar y Ami.
Orquesta Basura se presentará este domingo en el Centro Cultural de España.