No cualquiera pronuncia su nombre. Él representa la ambición llevada al extremo más negativo, el crimen cobarde, el poder ilegítimo: la oscuridad es el verdadero reino de este militar que, siguiendo la profecía de tres brujas y azuzado por su propia esposa, se convierte en un homicida, “el asesino del sueño”, con tal de obtener la corona y ocupar el trono de Escocia. Cualquier parecido con cualquier realidad política de cualquier país, no es más que la profecía que lanzara William Shakespeare en el más sombrío de sus dramas.
La célebre tragedia escocesa vuelve a subir a nuestros escenarios. Aunque el texto ha tenido diversos montajes en estos primeros años del siglo XXI, el atractivo de éste es su dirección a cargo de Mauricio García Lozano, uno de los más sólidos y constantes directores de nuestro teatro, quien con este montaje suma su cuarto trabajo profesional al hilo de una obra shakesperiana. Para ello, ha reunido a un poderoso reparto encabezado por Juan Manuel Bernal y Lisa Owen interpretando al siniestro matrimonio.
Para Bernal se trata de un sueño cumplido, que desde hace varios años comenzó a acariciar y que justo llega cuando cumple 50 años de vida y más de 30 de trayectoria. “Tengo la osadía de poder decir que me siento con la capacidad para tratar de entender a Shakespeare. Ésta es mi quinta obra de él y siento que cada que terminamos las temporadas apenas me están cayendo los veintes del texto. Lady Macbeth y Macbeth son para mí sus personajes más complejos y para hacerlos se debe partir desde la humildad y la honestidad, para intentar comprender lo que hay dentro de la cabeza de ellos dos”, expresa el actor.
Es la primera vez que García Lozano, Bernal y Owen coinciden en un mismo proyecto teatral. Aunque los tres son egresados del Centro Universitario de Teatro y sus generaciones son colindantes, solamente el director y la actriz habían colaborado juntos en el exitoso montaje de Juan y Beatriz de Carole Fréchette, hace más de 15 años. Poco tiempo después, Lisa y Juan Manuel actuaron juntos en otra tragedia shakesperiana El rey Lear, dirigidos por José Caballero, pero sus personajes tenían poca interacción entre sí. Es ahora cuando tres de los nombres más fuertes de la escena se juntan para habitar las profundidades de esta pesadilla teatral.
“Es una pareja que puedes ver fácilmente a tu alrededor: piensa que merece más de lo que la vida le da, que se van empujando el uno al otro hasta tener éxito. Puede ser con lo que sea, en este caso es el trono, los dos se alimentan el uno al otro. Tras leer y releer la obra, creo que hay en ellos un afán de venganza en contra de Dios por no darles lo que ellos se merecen. El mayor crimen no es contra el rey; sino contra lo que la vida les ha dado, que no es suficiente”, asegura Owen.
Teatro que es clásico porque es vigente y cómo no va a serlo en tiempos como los que actualmente atraviesa no solamente el país, sino el mundo. Existe más de una razón para verse reflejado en el brillo de la daga del asesino del sueño.
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