10 diseñadores mexicanos que están cambiando la industria de la moda

A propósito de los 10 años de Fashion Week México, te presentamos a los diseñadores que están cambiando a la moda nacional

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Reconocemos nuestra creatividad en la gastronomía o en el lenguaje pero, en la última década, los diseñadores de moda nacionales han perfilado lo que significa ser mexicano en el siglo XXI. Forjan un estilo contemporáneo y nacional, que va más allá del uso de iconografía o tejidos y técnicas tradicionales de la indumentaria, sin dejar de hacer un guiño a las tendencias globales y la transformación del modelo de negocio.

El fortalecimiento de la industria en años recientes se confirma con el crecimiento de plataformas como Fashion Week México o Mexico Fashion Film Festival, sin olvidar la cita que tiene la CDMX en 2018 para convertirse en la Capital Mundial del Diseño.

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La mente creativa detrás de Tenor de Mesones es Rodrigo de Noriega, recién egresado de Centro de Diseño, Cine y Televisión. La colección de su proyecto de tesis, Hijos de la chingada, se ha ganado un lugar en publicaciones como Lookbook y Bossa. La inspiración de ésta es el cine mexicano de ficheras de los setenta, específicamente por la manera en la que las películas modificaron los esquemas de género en la sociedad mexicana. Rodrigo tradujo este universo en coloridas piezas de tinsel que retoman la decoración de los cabarets, sin comprometerse con un género específico. 
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El estilo de Armando Takeda demuestra un dominio per fecto de técnicas ar tesanales en piezas de sastrería como sacos y abrigos. A pesar de la impor tancia que tiene hoy el comercio en línea, la experiencia sensorial es básica en las colecciones de Armando, quien diseña para “esas personas que necesitan sentir la tela, los cor tes y los acabados sobre su piel”, muchas de ellas provenientes de los mismo talleres que las que utiliza la casa Chanel. El anhelo del diseñador es comenzar a ver la “moda como un negocio real, no un show-biz”. Esta visión la trabaja al colaborar con ar tesanos y talleres pequeños que generan empleos que sostienen a muchas familias.
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  • Roma
  • 4 de 5 estrellas
  • Crítica de Time Out

El proyecto más reciente de Jonathan Morales, participante de Project Runway Latinoamérica, es una línea juvenil que propone quitar el protagonismo a los nombres de las marcas y poner bajo los reflectores a la persona que las usa y su estilo personal, sin etiquetas de género. No Name Studio hereda el estilo ecléctico y divertido de Cherry Project, la marca con la que se dio a conocer Jonathan a través de Fashion Week, pero esta vez con los ojos puestos en el negocio de la moda. No por eso las colecciones son menos arriesgadas; el contraste de estampados sobre prendas básicas o las bomber jackets en materiales sintéticos y metálicos son la prueba de este punto medio.

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  • Polanco
  • 4 de 5 estrellas
  • Crítica de Time Out

La marca dirigida por la diseñadora veracruzana Rossana Díaz del Castillo se caracteriza por sus piezas masculinas y femeninas de inspiración vintage que, al mismo tiempo, entienden que vestirse en el siglo XXI es pasar de un dresscode a otro en el mismo día.
Las prendas de Maison Manila destacan por sus líneas básicas materializadas a partir de una impecable confección. Para Rossana el secreto está en las “manos mexicanas que trabajan con amor y propósito”. Es notable la omisión de cierres y botones en sus piezas, además de la agradable experiencia sensorial que le añaden delicados materiales como terciopelo y cuero.
Las piezas clave para mujer son los jumpsuits y para hombres las leather jackets. Hay que ponerles el ojo y actuar rápido porque hasta ahora Maison Manila sólo hace 10 piezas por modelo.

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Siempre se agradece que, tanto diseñadores como consumidores, reconozcan que la moda no sólo son vestidos de noche. Una propuesta con una diversificación así de sólida es la del tapatío Alfredo Martínez. Sus colecciones de total looks (prendas, accesorios y calzado) hablan de una mujer mexicana sofisticada, cosmopolita, consciente de las tendencias mundiales, pero que confía en las marcas locales. La firma ha tenido un crecimiento exponencial en los seis años de vida que tiene y su fuerte enfoque comercial pronto se materializará en una colaboración con la marca mexicana LOB, siguiendo el modelo que han adoptado diseñadores internacionales de crear colecciones para marcas fast fashion.

6. Pink Magnolia

La firma creada por las hermanas Wong, Paola en diseño y Pamela en administración, es sinónimo de un universo de fantasía que se manifiesta en divertidas colecciones. Algunas de las más icónicas han sido aquellas inspiradas en Barbie o en personajes de Disney, siempre con un toque fresco y femenino. Pink Magnolia tiene en la mira mercados en Asia, Europa y Norteamérica, pero mientras tanto las Wong sostienen en la otra mano El Closet de Vainilla, una línea de piezas que traducen las tendencias en colecciones con tallas realistas y precios accesibles, con puntos de venta en tiendas de autoservicio de La Comer. Sin duda esta sociedad de hermanas es un gran ejemplo de modelo de negocio para la creciente industria.
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  • Zona Rosa
  • 4 de 5 estrellas
  • Crítica de Time Out

La sensualidad nunca pasa de moda, sólo tiene diferentes interpretaciones. Hoy, la lencería de Marika Vera nos seduce incorporándose cada vez más en el look exterior y coqueteándonos con detalles que ocultan o muestran sólo lo necesario. Cada una de sus piezas tiene un impresionante trabajo manual hecho en talleres mexicanos, en tejidos de seda, y tiene un nombre de mujer como estandarte. Los bodies, tops y arneses, todos bestsellers, tienen un gran número de fanáticos, tanto del flanco femenino como del masculino. Signature, la línea hermana menor de Marika Vera, tiene piezas más cotidianas y ha demostrado ser un movimiento muy acertado para la empresa de la diseñadora mexicana. Esta diversificación y su propuesta única han rendido frutos, para el proyecto que estará en esta edición de Fashion Week México.

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  • Ropa de hombre

Si alguien ha traducido el minimalismo en un estilo 100% mexicano es esta marca. Detrás de cada una de sus prendas, por muy básicas, hay un gran concepto con una ligera distinción de género. César Flores Valdez, director creativo, concibe las colecciones como una secuencia evolutiva que incluye a las líneas pasadas, complementándolas y logra que ninguna de ellas “pase de moda”. Las piezas se inclinan por lo monocromático, pero las ediciones especiales de t-shirts de luchador son ahora un must en la firma. Para César lo que define a las empresas mexicanas, y la ventaja que tienen sobre las extranjeras, es tener “hambre de ser originales y de no hacer lo que ya otros hacen”. Ocelote se caracteriza por ser una marca única, accesible y adaptable, demostrándole al mercado mexicano que no hay nada allá afuera que este proyecto no tenga.

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Si nos cuestionamos el que la creatividad sea una cualidad innata habría que echarle un ojo al diseñador Iván Ávalos, originario de Hidalgo, quien dejó la universidad para probar suerte en el monstruo de mil cabezas que es el mundo de la moda. Después de recibir una breve guía en cuanto a confección, Iván decidió que estaba listo para algo más grande y participó en el reality show de ELLE México Diseña. El estilo y la técnica de sus piezas hablan por él mismo. Cada una de ellas se caracteriza por el minucioso trabajo a detalle de bordados de aplicaciones y por las siluetas oversized en vestidos de cuero o fur que estilizan la silueta. Sus colecciones son las favoritas de muchas blogueras, celebridades y marcas como Tous, la firma española que se alió con Iván durante su desfile de Fashion Week México para dar accesorios a cada look. Busca sus diseños en mexicouture.com.mx. Conoce a los 10 diseñadores mexicanos que están cambiando la industria de la moda.
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Después de estudiar juntos moda en Londres, Joaquín Calderón y Enrique Revv crearon un proyecto que pusiera a prueba el minimalismo para llevarlo a la frontera en la que se encuentra con el color. La marca ha destacado por su trabajo en piezas de tejido de punto en lana merino, tan impactantes como sofisticadas. Estas prendas son combinadas con faldas lápiz o culottes en colores metálicos o delicados vestidos de encaje que crean el balance perfecto en cada uno de sus looks. Para Jo Calderón la moda mexicana debe ser “atrevida, espontánea y colorida” y no dudan en que en algún momento México se convierta en un destino de compras para los expertos en moda.
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