Por fuera es atrayente, el diseño arquitectónico es simple en líneas verticales, todo plano, la base es del color del cemento de la construcción y sin embargo, destacan en el interior algunas luces y unas escaleras color verde limón que te hacen voltear y querer entrar porque algo importante sucede adentro. Pronto te llega el aroma a café y el bullicio de vecinos de la colonia comiendo, entonces deduces de qué va este inmueble y te sientes obligado a entrar.
La prevención del lugar es que te encuentras en un “barrio, abarrotes y comida”.
El término barrio probablemente se refiera a que el sitio se mimetiza perfecto con la urbanidad de la colonia, aunque a decir de ellos, se trata de un espacio de libre visita para los conurbanos de la Juárez (#soydelaJuárez), abierto para congregarse, trabajar, comer, comprar o simplemente esparcirse.
La idea de reunir a más de 20 conceptos –algunos ya conocidos– de alimentos, bebidas, productos y servicios no suena descabellado porque te facilitan y acercan lo que te gusta. Pero en conjunto, bajo la premisa de “barrio”, los precios y la vista semi elegante que contribuye el minimalismo en el diseño del lugar, me dejó con la sensación de que algo faltó en cuanto a la planeación y estrategia para invitar a las marcas participantes. Es decir, aquí podrás comer cosas deliciosas a precios justos, o también, comprar cosas cuyos precios rebasan su calidad. El rango de satisfacción es amplio pues parece tener para todos los gustos. Todo depende de lo que busques: hay que saber echar ojo, tal y como lo harías en el mercado.
El lugar es muy extenso y se siente un poco desbalagado, pero en cuestión de conceptos te la pusieron fácil y de una sola vuelta sabrás qué locales y qué espacios son tus favoritos.
Lo imperdible
Rompeolas: la cafetería que te recibe cuando entras. Prueba su espresso de café etíope o un vaso frío de cold brew.
Las Tapas de San Juan: vienen del Mercado de San Juan, pide desde una charola surtida de quesos y carnes frías, hasta una baguette completa de jamón de jabugo. Con ellos debes aprovechar las promociones, como la Básica, que por 125 pesos te dan un cuarto de baguette recién hecha rellena de jamón serrano, queso ahumado, parmesano y de cabra, de tomar incluye dos copas de vino tinto.
Toshii: la nunca faltante opción japonesa y vegana. Tienen paquetes de ramen y té, puedes comprar los fideos y algunas salsas para llevar a tu casa.
Bakery & Co: cupcakes y repostería del chef Iván Millán (antes La Galette).
La terraza: en el cuarto piso del edificio han dispuesto un área con mesas, sillas y hasta una hamaca, aquí puedes tomar el sol o tus alimentos. El diseño de la terraza es muy atractivo, juega con los mismos elementos del mercado y es perfecto para subir con tu comida. No es un área de fumar.
Glam Foods: tienen sales aromatizadas con trufas, queso azul, lavanda y otros sabores.
También están las clases de estiramientos, meditación y pilates de Blanco Yoga, Nómada Heladería, tés, flores, pescados y mariscos, carnicería y panadería, un poco de todo para que no te quedes con ganas de nada.