Los mejores restaurantes de cocina europea

Es una casa pintoresca que prepara lo más tradicional de la cocina de Francia, a cargo del chef Jean-Louis Raffier desde 1991. La sopa de cebolla es a la antigua con queso gruyère gratinado y el magret de pato a la naranja es terso de aromas más frutales. 

Es el lugar en donde los franceses de la zona llegan a comer pues a cargo se encuentra el chef Gambeau de Au Pied de Cochon. De plato fuerte la opción es la brandada de bacalao con aceite de trufa y de postre un queso de cabra con mermelada de melón y jitomate. 

Esta solía ser una casona del siglo XIX, pide un lugar en el exterior con vista al barrio de Coyoacán. Pide una tradicional ensalada capresse, luego la sopa de formaggio con pomodoro y, el infalible, un risotto alla milanese. 

La cocina está definida por sabores caseros, salsas espesas que se cuecen a fuego lento y albahaca que perfuma. La estrella es la pasta al dente; prueba la de camarón con pepperoncino o el pappardelle con trufa negra y setas. 

Los aperitivos, ensaladas sopas y platos fuertes llegan directo de Lisboa y su poder radica en el bacalao. Prueba las croquetas evora con puré de bacalao desmenuzado, queso derretido y papa. Otra especialidad son las empanadas hechas al instante. 

Tienen sopas y especialidades que cambian todos los días, también ofrecen dos menús fijos.  Después de la sopa del día, pide un estofado de res con aceite de oliva y licor de durazno; de beber hay té helado fresco.

La especialidad de la casa es la cocina de Asturias con la sazón antigua de esta provincia española. La fabada es auténtica, con morcilla, y las croquetas de queso cabrales y el rabo de toro al vino tinto de sabores potentes. 

Este pequeño restaurante te transporta a la cocina de Asturias, España, con una sustanciosa fabada con morcilla, pulpo a la gallega y hasta callos a la madrileña. Lo que nos llevó a conocerlos es su paella valenciana, pues es de sabor y receta de tradición.