Gaudelée!

Un bistró es un pequeño establecimiento en donde se sirven comidas a precio económico. Este concepto es lo que distingue a Gaudelée! de la mayoría de los restaurantes que estamos acostumbrados a ver en Polanco. La comida es clásica y casera; su ambiente es sencillo y sin pretensiones, pero muy acogedor debido a su pequeño tamaño (cuenta con no más de 15 mesas distribuidas adentro y sobre la banqueta), y a su decoración afrancesada.

A pesar de tener un amplio menú de platillos franceses, solamente ofrece desayunos y comidas, escargots de Bourgogne (caracoles de Borgoña), sopa de cebolla y boeuf chasseur (filete a la cazadora).

Me atreví a probar el tartar de atún con puré de aguacate, aceite de chile, soya y cítricos, una excelente opción por su ligereza y el balance de sus sabores. Por otro lado, el risotto de hongos y espárragos no tenía mucho sabor y su textura, más acuosa que cremosa, dejaba mucho que desear.

Como segundo plato, me decidí por el pollo a la parmigiana, empanizado con quesos parmesano y mozzarella frescos y gratinados, acompañado de spaghetti: una mejor elección.

La comida cumple con su propósito sin ser espectacular, pero es una excelente opción si lo que se busca es algo casero, rico y a un precio razonable. Además, las raciones son de muy buen tamaño, pues varían entre los 180 y 250 gramos. No cuenta con el servicio más rápido, pero su personal es amable.

Al encontrarse en una zona con muchas oficinas y grandes corporativos, es común ver comensales enfundados en traje sastre, así como una que otra señora disfrutando de un café y un croissant. Y es que el pan y la repostería son la especialidad de la casa: es imposible arrepentirse de un croissant con crema pastelera y fresas, o de un tiramisú.

Gaudelée! también ofrece servicio a domicilio, mesas de postres y catering personalizado. Su equipo prepara canapés y bocadillos contemporáneos que incluyen cornets de salmón, queso crema y caviar de sandía, o mini crabcakes con salsa de piña y chile.