Motoclubs en el DF

Son conocidos como “los Malportados”, así junto, como lo muestran las calcomanías en la carrocería de sus motos. Al grupo de vesperos capitalinos le gusta vestir bien, la música, el diseño y la fotografía. Tienen entre 25 y 35 años, y sentarse con ellos es verse rodeado por camaradería aderezada con su estilo mod inglés y con litros de cerveza que corren por las mesas de su actual guarida, La Bipo (de la Roma). 

Los jueves planean sus salidas para pueblear en las cercanías del DF durante el fin de semana. Van a Tepoztlán, Malinalco, Xochicalco, Jojutla, Taxco, Paso de Cortés, Río Frío y Valle de Bravo. La vespa es el medio de transporte ideal para circular en la ciudad, ya que sus dimensiones y peso permiten a los conductores superar el tránsito y obtener un alto rendimiento de combustible (unos nada despreciables 30 kilómetros por litro). 

Facebook: Club Vespa DF

Sus chalecos son identificados por una calavera al centro flanqueada por dos navajas de barbero y un toque rockabilly. Como un trueno, el sonido de sus Harley-Davidson avanza sobre Álvaro Obregón hasta el Depósito. Bajan de sus máquinas con guantes de piel, cascos, chamarras, chalecos y cadenas. Las botas firmes en el piso les brindan apoyo para sujetarlas al asfalto. Además, suelen organizar rodadas a Morelos, Michoacán, Aguascalientes, Monterrey y San Antonio, Texas.

Como ocurría con los caballeros medievales, los aspirantes deben ganar su lugar con labores altruistas, ya que detrás de la imagen de renegados, los caifanes se caracterizan por sus buenas obras, como sus visitas al Hospital Shriners para Niños. 

Facebook: Caifanes Moto Club

Aunque sus integrantes ya suman varios kilómetros, su imagen y comportamiento destaca por ser juvenil y alegre. Su máxima es que todos sus miembros son iguales, por lo que no tienen cuotas ni ritos de iniciación.

A los DOC México les encanta realizar pruebas de pista en el Autódromo Hermanos Rodríguez, y como para ellos no existe nada más atractivo que la velocidad y una autopista plagada de curvas desafiantes, desde el DF salen a rodadas por la Sierra Gorda, Valle de Bravo, San Luis Potosí y Acapulco, puerto al que arriban dos veces al año para buscar fiesta.

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