Los mejores cuartos de escape en la CDMX

Serás deportado en Estados Unidos, estás tras las rejas y debes encontrar una salida en solo 60 minutos, ¿estás listo? Despierta tu curiosidad, trabaja en equipo y visita Altiplano: La Fuga, uno de los seis cuartos de Escape 60'. Este nuevo espacio en la Roma se integra a los cuartos de escape en la CDMX con diferentes enigmas por resolver, acertijos que vuelan la cabeza y exploraciones imperdibles. El concepto de Escape 60' nació en Brasil, país donde Ricardo Padilla, uno de los actuales socios, vivió durante siete años y donde se fascinó con el mundo que estos cuartos de escape recrean ante los ojos del espectador. Por fuera, sobre la calle de Coahuila, es sumamente reconocible: hay un enorme mural pintado por el artista brasileño Sypros, arte en caricatura que aumenta las ganas de entrar. Operación rescate, otra de las opciones en Escape 60', se desarrolla en un cuarto de hotel en el que deberás resolver la desaparición de un familiar, para descifrarlo puedes hacerlo en pareja o con hasta seis personas. Si vas con un grupo grande, Escape Kitchen es el indicado: en equipos de hasta 12 personas, competirán en un reality show de gastronomía para develar el misterio de los alimentos envenenados. Atrévete a cumplir con el desafío y no dejes te dejes confundir. Aparta los cuartos de escape que desees desde la página web e indica el horario en el que los visitarás. ¡Que no se te escape ninguna pista al salir!

Con la cabeza cubierta me metieron, junto a tres amigos, a un cuarto oscuro lleno de aserrín. “Ponte de rodillas”, me dijo el game master, y colocó mi cuello dentro de una guillotina. Cuando abrí los ojos mis amigos estaban apresados en instrumentos de tortura. Escondidos por la mazmorra, había acertijos que debíamos resolver para abrir los candados que nos aprisionaban y así liberarnos en menos de 60 minutos o un fraile entraría a incendiar el lugar. 

Falta una hora para que explote la bomba. Tienes que desactivarla. ¿Cómo? Quién sabe. Acabas de entrar al departamento de Sherlock Holmes en 221 B Baker Street, a punto de estallar. Encuentras un códice por ahí, letras por allá, hallas claves y candados.

Estoy en una lavandería con dos personas más, suenan corridos norteños y un reloj en cuenta regresiva nos dice que tenemos 60 minutos para escapar. No será fácil, pues antes debemos identificar al líder del cartel de drogas más temido del país. No soy actor de una serie de televisión, estoy en Enigma Rooms.