Después de traernos a Charles Darwin en Piratas, una loca aventura, el estudio de animación Aardman se dirige al otro extremo de la escala evolutiva y nos presenta la divertida historia de un hombre de las cavernas. El resultado es una mezcla entre una peli deportiva y otra de aventuras en la prehistoria, pero con todo el encanto habitual que caracteriza a Aardman.
La trama se divide en dos partes. La primera abre con la extinción de los dinosaurios y la segunda con la invención del fútbol por parte del hombre prehistórico (no preguntes), antes de saltar hacia adelante unos pocos milenios para presentar a su adorable banda de hombres de las cavernas llamada Dimbulb. Los héroes son Dug (Eddie Redmayne), un adolescente tenazmente optimista, y su compañero Hognob (Nick Park).
Cuando un ataque repentino en el valle de los hombres de las cavernas traslada la acción a la ciudad de los conquistadores de la Edad de Bronce, liderados por el avaro señor supremo Lord Nooth (Tom Hiddleston), Dug y Hognob encuentran una metrópoli tolkiense repleta de detalles brillantes y juegos de palabras cursis.
Sin embargo, el entusiasmo baja en la segunda mitad. Los zingers se secan como Dug y el formidable equipo Real Bronzio de Nooth entrena para un partido de fútbol en donde el ganador se lleva todo. El renegado Spunky Goona (Maisie Williams) se une al equipo justo a tiempo para el entrenamiento y los discursos de motivación. Pero Park se esfuerza por revertir los clichés de otras películas co
