Estamos seguros de que todos los defeños hemos visitado alguna vez el Teatro Metropólitan en nuestra vida. Construído en 1943 por el arquitecto Pedro Gorozpe Echeverría —con la ayuda del escenógrafo Aurelio G. Mendoza— cuenta con 3,165 butacas divididos en planta baja y mezzanine.
Su exterior es de corte art déco (dicen que está inspirado en el Radio City Music Hall) y sus interiores son neoclásicos. Fue inaugurado por el expresidente Manuel Ávila Camacho con la proyección de Los Miserables (1935) de Richard Boleslawski. Después de casi 40 años de labores, fue uno de los recintos que cerraron debido al bache cultural que sufrió la ciudad a principios de los noventa.
En 1996 es rescatado y restaurado por OCESA, empresa que lo convirtió en un espacio dedicado a obras de teatro, conferencias, proyecciones de cine, presentaciones de danza y sobre todo, un espacio para conciertos.
Sus alfombras rojas y sus dos esculturas griegas —a los costados del escenario— han sido testigos de actos emocionantes; la primera visita de Placebo y Pixies, la celebración de los 35 años de Bauhaus por Peter Murphy y el espectacular show de David Byrne con su gira American Utopia.