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Para las que busquen convertirse en unas femme fatale de carne y hueso, las clases de belly dance son una buena opción. La danza árabe es una actividad física ligera que te permitirá activar la circulación sanguínea con tan sólo ejecutar algunas técnicas de danza y uno que otro paso aeróbico, así irradiarás sensualidad al mover el vientre y al mismo tiempo te quitarás los gorditos incómodos de los costados (los hombres desinhibidos también pueden tomarlo). Si lo que buscas es algo más atrevido, las sesiones de strip jazz te permitirán encarnar a la mismísima Demi Moore de Striptease y, de paso, vas a adquirir elasticidad y destreza.
Un forma soft de comenzar a hacer ejercicio es con ballet y qué mejor que al compás de El lago de los cisnes. Ante el estrés cotidiano es necesario un descanso y dicen que con música clásica se llega rápidamente a la relajación, así que empecemos a echar mano de ello. No es requisito haber estudiado ballet desde la niñez, porque este gimnasio sólo retoma pasos de mediano grado de dificultad. Los beneficios que se adquieren con el tiempo son flexibilidad, mejor coordinación y memoria muscular. Tal vez el split no sea el objetivo, lo que importa es la agilidad que llegues a desarrollar. En el momento en que logres mantenerte sobre un pie sabrás que lo estás haciendo bien.
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Al ritmo de salsa, merengue, cumbia y reaggaetón baja unos cuantos kilos. La práctica colombiana de zumba ayuda a consumir calorías y a propiciar que el organismo metabolice mejor los alimentos. Más que una clase de ejercicio puro, de lo único que se trata es seguir un playlist y coordinar algunas rutinas que se adapten al ritmo de la música. Puedes comenzar a practicar con éxitos de Merenglass o Celia Cruz.
Si estás listo para salir de tu zona de confort, la danza árabe es la opción. Este género promete mejoras visibles en el cuerpo. El programa Body Systems contempla planes para mujeres, hombres y niños, a fin de que cada uno logre adaptarse a los ejercicios gradualmente. El atractivo de esta clase es la danza del velo y el reto está en contonear las caderas sin mover el torso, un asunto complicado pero posible. Actualmente la clase de arabian fit es impartida en la Roma y Lindavista, en el DF, y en Tlalnepantla, Estado de México.
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