DESAYUNO. Bistro de la Presa
Dicen que está lejos del Centro, pero sólo debes avanzar 10 minutos para llegar a La Presa. El plus de este pequeño restaurante es su lejanía del barullo local. Es atendido por la dueña, quien diseñó una carta inspirada en ingredientes mexicanos. Por ejemplo, la sopa de xoconostle, un caldo ácido con pedazos de este fruto nacido del nopal. Varios recomiendan las crepas de chocolate, pero… están sobreestimadas. Para desayunar, mejor pide una torta especial de la casa (con jamón, salchicha, tocino, pepperoni y queso).