Es común gastar cientos de pesos en un montón de cremas y sustancias para acentuar nuestra "belleza" natural. Sin embargo, nos dimos a la tarea de buscar opciones para cuidar tu piel sin derrochar más de 100 pesos. Basta con echarte un clavado en tu cocina o en el mercado más cercano. Parece raro, pero es verdad: los ingredientes que utilizas en el desayuno son excelentes tratamientos para la piel, especialmente para preparar mascarillas.
La clásica imagen de una mujer con la cara embarrada con algo verde y con rodajas de pepino en los ojos no es un mito; las mascarillas naturales realmente funcionan y es importante usarlas, ya que penetran a profundidad en la piel y permiten que recobre el equilibrio y se reduzcan problemas como el acné o la resequedad.
Te dejamos tres recetas de mascarillas caseras que dejaran tu piel como nueva en menos de 20 minutos. Lo mejor: todos los ingredientes están en tu cocina o en el marcado de la esquina.
La miel de abeja posee componentes como aminoácidos, ceras y vitaminas que regeneran la piel, la hidratan, la desinflaman y tienen una acción antioxidante, entre otras maravillas. Para gozar de los beneficios necesitas miel de abeja pura, mientras más espesa mejor. Aplícala sobre el rostro limpio y déjala actuar por 20 minutos, después retírala con agua tibia. Utiliza esta mascarilla dos veces a la semana y tendrás la piel tan reluciente que jamás la vas a dejar.
Las fresas no sólo son buenas cuando van recubiertas de chocolate, también son excelentes sobre la piel, especialmente sobre la piel mixta, ya que tienen propiedades astringentes y antibacterianas que reducen las imperfecciones. Para una mascarilla de esta fruta sólo necesitas hacer un puré con seis fresas maduras y ponerlo en el rostro. Relájate 20 minutos y quita la mezcla con agua tibia. Consiéntete con esta mascarilla una vez a la semana y obtén una piel de porcelana.
Las almendras contienen vitamina A, B y E y también proteínas y minerales. Por eso no sólo es recomendable incluirlas en la dieta, sobre la piel aportan elasticidad e hidratación, atributos que cualquier rostro necesita. Para la mascarilla de almendras necesitas un puño de este fruto en crudo y sin tostar; hay que molerlas y agregar dos cucharadas de yogurt natural y media cucharada de aceite de almendras dulces. Aplica la pasta sobre la cara. Deja que actúe diez minutos y retira con agua tibia.