Cocina mexicana
Foto: Mattza Tobón
Foto: Mattza Tobón

Restaurantes de comida mexicana

La comida de todos los estados de la república es la que compone la gastronomía de la CDMX

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Descubre las loncherías, las mejores tortas ahogadas y chiles en nogada en la Ciudad de México.

Comida mexicana en la CDMX

  • Mexicana
  • Juárez 
  • 5 de 5 estrellas
  • Crítica de Time Out
Zanaya
Zanaya
Hubo una época, no tan lejana, en la que comer en el restaurante de un hotel era el último recurso. Pero nuestro país ha crecido mucho gastronómicamente y esa efervescencia empuja hasta a las marcas mejor establecidas a renovarse: así sucedió con Zanaya, el nuevo restaurante del Four Seasons Ciudad de México, que sirve comida del Pacífico mexicano con vista a uno de los jardines más encantadores de la ciudad. De entrada, comer pescado zarandeado, tal como se sirve en la playa, pero en un hotel de lujo, suena literalmente fuera de lugar; sin embargo, el cuidado con el que se reproduce esa técnica de cocimiento tradicional en una zaranda construída ex profeso —aunque se usa leña de encino, en lugar de mangle, que es la que se acostumbra allá— y la frescura de la pesca que llega todos los días de Nayarit, además de la sazón y el entusiasmo de su joven chef, Tonatiuh Cuevas, convencen a cualquiera. El que probé era una pieza para dos personas, con adobo rojo (también lo sirven marinado con cerveza y limón): se sentía el picor moderado del guajillo y su sabor vivaz, que resaltaba con el sutil ahumado de las partes más doradas, y no estaba nada seco, pero el chef recomienda pedirlo entre cuatro personas, para que el pescado tenga el tamaño perfecto para soportar el fuego directo sin cocerse de más. Se acompaña con unos tacos de queso panela oreado y frijoles azufrados (canarios o amarillos) y un carrusel de magistrales salsas. También se puede pedir pulpo zarandeado, camarones o...
  • Mexicana
  • Polanco
  • precio 2 de 4
  • 4 de 5 estrellas
  • Crítica de Time Out
Jacinta Comedor
Jacinta Comedor
Además de mantener el alto nivel de la cocina centrada en los vegetales de Sud 777 (número 11 en los 50 Mejores Restaurantes de América Latina), el chef Edgar Núñez ahora confirma su dominio de los platos tradicionales mexicanos en Jacinta, un cálido local con detalles artesanales en barro y madera. Entre lo que probé —se puede pedir a la carta o en comida corrida de tres tiempos (no mariscos), por 380 pesos—, quedé encantada con las gorditas de cola de res, con relleno generoso y una masa a la vez tierna y crujiente, elaborada con maíz que ellos mismos nixtamalizan. La cercana competencia sería el ceviche de caracol, o los huevos rotos con mayonesa de ajo y chipotle, ganadores si de curar la cruda se trata. La margarita frapé de pepino, cedrón y jengibre, aromática y digestiva, es de lo más recomendable en bebidas. El huachinango zarandeado (para dos) estuvo muy sabroso para taquear, pero me arrepentí un poco de no haber escogido la lengua en morita como plato fuerte; de verla pasar se me hizo agua la boca y me dicen que es de lo más pedido. El postre fue un arroz con leche perfecto, no batido, no empalagoso, con un sutil toque especiado y cubierto de finas supremas de cítricos. El servicio en Jacinta es eficiente, se nota un gran cuidado por los detalles y los sabores afinados de su bien armado menú siempre te dejan con ganas de regresar. 
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  • Mexicana
  • Zona Rosa
  • precio 3 de 4
  • 4 de 5 estrellas
  • Crítica de Time Out
Almara
Almara
El salón con su decoración en colores mediterráneos (entre ocre y rojo quemado), aunado a lo espacioso y luminoso del lugar y la solemnidad del despliegue en la mesa te hacen intuirlo: este es un espacio para adultos. En serio, es una gran experiencia culinaria. Guy Santoro, chef ejecutivo de Almara, tiene todas las tablas –desempeñó el mismo puesto en el Hotel Presidente InterContinental Polanco y en el St. Regis México– y cada uno de los platos de este nuevo proyecto lo demuestra. Almara juega con la palabra almazara –la maquinaria con la que se extrae el aceite de oliva– y con ese pequeño guiño anuncia la línea de sabores: este lugar, por sus palabras, es comida “mexi-terránea”. Como toda experiencia gastronómica, el recuerdo empieza con el espacio y el servicio. En este sitio, muy de empresarios y ejecutivos, la atención es solemne, seria y con genuina disposición. Con este buen sabor de boca y un vino blanco mexicano en la mano, empezó el recorrido por los sabores de esta cocina de ingredientes nacionales y preparaciones italianas y francesas, según lo que probé en esta ocasión. En Almara cada plato tiene un mensaje que transmitir y lo hace con claridad. Los sabores son contundentes e interesantes y, cuando tienen que serlo, discretos. La tártara de atún, por poner un ejemplo crudo, es un plato que hemos visto en miles de restaurantes, sin embargo, la frescura y la delicadeza con la que surge cada integrante es cosa seria. Poco a poco sabe la quinoa y el jengibre,...
  • Mexicana
  • Cuauhtémoc
  • 4 de 5 estrellas
  • Crítica de Time Out
El nombre de Gustavo Macuitl explotó durante el año pasado. Apenas a principios de enero, el chef de San Jerónimo Tecuanipan estaba recibiendo el premio a chef revelación de Culinaria Mexicana y su restaurante en Puebla, Macuitl Molino, llegaba a las listas de los mejores del país. ¿Cuál es su secreto? nada más que el cariño a la tierra.  Cocina de Fieras es un nuevo restaurante en la Roma en el que se unieron los increíbles productos del chef, directo de las faldas del Popocatépetl, con la dedicación del chef Iván Ortíz por el pan, o como él le llama, pan en serio, no en serie. El Rústico era desde hace un tiempo una de los poquísimas panaderías que se preocupan por tener prácticas sustentables desde la siembra del trigo. Aquí puedes ver el molino de donde sale la harina orgánica que usan para las piezas de pan que no solo saben bien, también nutren.  En esta nueva etapa, de viernes a domingo el lugar se transforma en Cocina de Fieras, donde ambos proponen una decena de platos preparados y pensados para disfrutarse, también, sin prisa. Siéntate en la mesa comunal con la hermosa vajilla de barro. Toma un atole de maíz criollo y relaja los hombros, que este spot no es para apresurados. Si vas en estos primeros meses, ojalá alcances el fideo de chilacayote con costra de quesillo, servido con hogaza de arándano y nuez. Un plato apapachador y ligero a la vez por la ausencia de pasta. Si quieres algo con más proteína, prueba los tacos placeros con cecina y longaniza, frijoles,...
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  • Mexicana
  • Cuauhtémoc
  • 4 de 5 estrellas
  • Crítica de Time Out
En esta taquería todo —literalmente toda la carta— lleva trompo de sirloin. Luego de su enorme éxito en la Del Valle, acaban de estrenar un segundo local mucho más grande y cómodo en la Juárez, el cual cuenta con una aireada terraza hacia la calle.  El origen de su popularidad es tan simple como una gran receta de la carne, pues tiene tan buen sazón que no se extraña otro tipo de taco. Lo más icónico de este lugar es el Taco Especial, que consta de una montaña de 150 gramos de top sirloin con tortillas de maíz, o bien su versión con queso fundido por encima. De ahí continúa el despliegue de la gama de platos de taquería con base en esta carne: quesadilla, volcán, taco árabe, costras, cuerno de chicharrón, baguettes etc.  Sin embargo, mi favorito fue el taco güero. Un chile güero relleno de, pues qué mas, sirloin y queso gouda. Para beber hay aguas de la casa, chela (micheladas o clamatos para más placer) y hasta cerveza artesanal o un carajillo. Quizás la carta peca de no ofrecer más opciones para vegetarianos, ya que solo hay volcanes o tacos de queso con champiñones.  Tip: Si quieres consentir a toda la familia, puedes comprar el sirloin ya preparado por kilo.  Te recomendamos: 5 Nuevas taquerías en la CDMX
  • Mexicana
  • Roma
  • 4 de 5 estrellas
  • Crítica de Time Out
Estos tacos yucatecos tienen potencial para convertirse en tus nuevos favoritos. Tacos Meteoro es el hermano menor del restaurante Las Polas, en la Del Valle. Si no lo conoces, este lugar es muy famoso desde hace casi dos décadas por su cochinita pibil. En este nuevo espacio se especializan en tacos del sureste con un toque capitalino. Primero que nada, para mí es imposible leer "sopa de lima" y no pedir una. Con suficiente sabor a cítrico, nos llevó a Yucatán, y más al acompañarla con un agua de chaya. Luego, fue tan difícil decidir entre los tacos de cochinita, lechón, castacán o porchetta, que tuvimos que probarlos todos.  Nuestro favorito: el de trompo, que combina el alma taquera de nuestra ciudad con la yuca, ya que lleva carne que preparan al estilo Poc Chuc, con recado negro hecho en casa; otros que no te debes perder si amas el puerco es el de castacán, que es barriga crujiente con pico de gallo y trozos de chicharrón; o el de porchetta en costra de queso, la carne es suave y no excesivamente grasosa. Tip: todos los tacos los puedes pedir en versión costra o panucho. Tip 2: aquí ofrecen cervezas de la región como Montejo o Carta Clara.  Si te falta algo más llenador, pide el frijol con puerco, solo toma en cuenta que es un plato contundente. Llega con un poco de arroz y salsita de jitomate y naranja agria para que lo prepares al gusto. A falta de postre (solo tienen paletas heladas y no encontramos), nos tomamos una horchata de almendra que remató la...
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  • Mexicana
  • Zona Metropolitana
  • precio 2 de 4
  • 4 de 5 estrellas
  • Crítica de Time Out
El Bajío
El Bajío
Solo para que te des una idea de la relevancia de El Bajío —que por cierto ya sobrepasó los 48 años de existencia, con 19 sucursales—, y más aún de esta sede: en 2002 el chef Ferrán Adrià, del legendario restaurante El Bulli, visitó a su dueña, Carmen Ramírez (mejor conocida como Titita), en Azcapotzalco, y aseguró que era “el mejor restaurante del mundo”. Adrià se enamoró tanto de las gorditas infladas, que se inspiró en ellas para hacer las air bags que incluyó en la carta de su ya extinto restaurante. El Bajío conserva ese aire de cocina de pueblo (especializada en el Bajío mexicano, pero sin duda con toques de todo el país), con ciertos tintes modernos. Si vas, no te saltes las gorditas saladas o anisadas, para acompañar de un café de olla, el caldo Xóchitl, las quesadillas de hongos, los huaraches con guarnición de guacamole y las empanadas de plátano rellenas de frijoles. Tampoco olvides el mole de olla. Aunque para beber hay muchas opciones, con o sin alcohol, de todas nos quedamos con los mezcales artesanales y las margaritas. A estas últimas las encuentras en todas las cartas de todos los restaurantes de comida mexicana tradicional. Pero algo hacen en la barra del Bajío, que son especialmente ricas.
  • Mexicana
  • Cuauhtémoc
  • precio 3 de 4
  • 4 de 5 estrellas
  • Crítica de Time Out
Aquí he probado el mejor caldo de res de toda mi vida. Que algo tan doméstico como un consomé de res servido en un restaurante logre múltiples dimensiones en el paladar, y te revele lo que siempre pensaste que debía de ser ese potaje pero nunca lo había alcanzado, habla en verdad mal de tus abuelitas, con perdón. Lo bueno es que tus abuelitas seguramente comieron aquí, cuando eran unas niñas y acompañaban a sus abuelos. También es muy posible que ya desde entonces trabajaran aquí los mismos meseros que ahora te atienden. Este establecimiento ofrece comida mexicana desde 1860. Para darnos una idea, en ese año era presidente Benito Juárez. Se trata del restaurante más antiguo de la ciudad, la muy tradicional y añeja Hostería de Santo Domingo, con su piano que tocó Agustín Lara (y que sigue tocando las de Agustín Lara), con sus murales de la vida antigua de la urbe, su talavera, su papel picado colgando del techo, su vitral, sus autógrafos de celebridades de hace décadas, y sus chiles en nogada monumentales en tamaño y sabor, de los que recomendamos pedir únicamente media porción, porque la porción completa es inacabable. Chiles que, a diferencia de muchos otros lugares que sólo los sirven en septiembre, se pueden pedir en cualquier época del año, y han trascendido su fama hasta autodenominar a este viejo edificio colonial, exconvento de Santo Domingo, la catedral del chile en nogada. La espera afuera por una mesa por más de una hora es también parte de la tradición, así como...
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  • Mexicana
  • San Ángel
  • precio 1 de 4
  • 3 de 5 estrellas
  • Crítica de Time Out
Grano de Sal
Grano de Sal
Es un local de gastronomía yucateca dentro del Mercado del Carmen. Prueba los sopecitos de cochinita colorida y cítrica. Sus salsas de habanero son infernales pero exquisitas. La sopa de lima con sus tiras de tortilla frita es una buena elección para abrir el apetito. Otra de las especialidades de Grano de Sal son el agua de jamaica con anís y el agua de horchata. Una es estringente y ligeramente dulce mientras que la otra dulce y densa; ambas te quitan la sed. También tienen aguas cítricas que combinan perfecto con las opciones del menú. 
  • Mexicana
  • San Ángel
  • precio 2 de 4
  • 3 de 5 estrellas
  • Crítica de Time Out
Bartola
Bartola
El mismo grupo restaurantero responsable de Séptimo en Coyoacán, ahora inaugura este salón decorado con motivos mexicanos estilizados y una barra iluminada al fondo. El servicio es cordial, te hacen sentir a gusto desde que llegas; cuando fui todavía no contaban con carta de coctelería, pero el trago de mezcal con hoja santa que el mesero sugirió estaba muy bueno, refrescante y nada empalagoso. De su carta de alimentos, en la que destacan las albóndigas con tuétano, las enchiladas de pato con mole negro y el aguachile de callo y camarón, me decidí por dos entradas para compartir: una hoja santa con queso Oaxaca fundido, bañada en caldillo de jitomate, muy rica para taquear, y luego un chile de agua relleno de machaca guisada, que me pareció una lograda fusión de sabores del norte y el sur de México. Era jueves en la noche y el lugar estaba lleno; había mesas con pequeños grupos de amigos, parejas, y un grupo que tocaba clásicos de salsa, no con la intención de armar baile, sino para poner ambiente, con lo que se creaba una atmósfera animada sin llegar a ser un franco desmadre, que se agradece para después de trabajar. Por todo lo anterior, Bartola es una recién llegada muy bienvenida pues alegra los rumbos sureños de la CDMX. 
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