Con tarjetas de crédito que no serán saldadas, tragos de alcohol y un puerco excepcional es como Ambrose (Danny Glover), de Sr. Pig, se abre paso entre la vistosidad y despilfarro de los blockbusters veraniegos. El protagonista de la tercera película que dirige Diego Luna es un hombre de vicios, solitario y con una fracturada relación que debe ser reparada lo más pronto posible: con su hija Eunice (Maya Rudolph).
“En esta película decidí centrarme en un tema que para mí es muy importante: el de las despedidas entre padres e hijos. Es la oportunidad de un padre de reencontrarse con su hija en un momento mucho más maduro de la relación, ese punto en que los hijos también ya son padres y entienden lo que antes no”, explica Diego Luna.
Sr. Pig comienza cuando Ambrose, un granjero de California, rechaza una invitación para celebrar el cumpleaños de su nieta y opta por llevar a su único puerco a México, donde le prometen una suma muy grande por el animal y con el cual podrá dejarle un poco de herencia a su hija Eunice. El punto final del viaje es Jalisco, ahí la salud de Ambrose se complica y aparece Eunice para auxiliarlo.
“El cine me permite hablar de lo que soy, de dónde estoy, de lo que me preocupa y ocupa, y como director todas mis películas han estado enfocadas a la relación entre padres e hijos porque para mí no hay una relación más importante que la que tengo con mi papá. (…) Mi madre murió cuando yo tenía dos años, entonces no hay nada más fuerte que el vínculo que tengo con él, hago lo que hago por mi padre, vivo en este mundo por él y me acompaña en mi viaje por la paternidad todos los días”, agrega el también director de Abel (2010).
Esa claridad sobre la paternidad contribuyó al momento en que Diego Luna marcó en el guión, junto con Augusto Mendoza, la personalidad que debía tener el personaje de Ambrose. Sin embargo, esas características no habrían conseguido el tono exacto que se ve en pantalla de no ser por la actuación de Danny Glover.
“No sabía que el personaje era para Dany cuando estábamos escribiendo la historia y creo que eso le gustó, porque no parecía que lo estábamos etiquetando, que yo hablaba de un ser humano y él lo llevó a su terreno. A través de esta película él también iba a poder exorcizar ciertos temas personales. Su abuelo tenía una granja en Georgia, también tenía cerdos y Danny me confesó que su abuelo trataba mejor a los cerdos que a ellos…Había elementos de cercanía con Sr. Pig que eran evidentes”, cuenta.
La historia ocurre en gran parte en Jalisco, desde pueblos hasta en las playas del estado de occidente. Muestra la provincia alejada de la versión sangrienta que se ha retratado en el cine mexicano de los últimos años. Al respecto Luna dice: “Esta película no hubiera podido ocurrir en la Ciudad de México porque hay muy pocas granjas de cerdos y están en las afueras, pero lo que sí tiene la ciudad es lo que tiene México en mayor escala: no terminas de descubrirla. Lo bonito de este viaje que fue Mr. Pig es que a mí me transformó, transformó mi visión de México y nos cambió a todos. La Ciudad de México es un pequeño ejemplo de la diversidad, de lo vasto que es nuestro país”, finaliza.
Sr. Pig. Dir. Diego Luna. México, 2016. Estreno: Vie 22 julio.