La competencia por tener el mayor número de cervezas de barril está que arde; este bar ostenta ahora el primer lugar en Latinoamérica con 52 barriles de cerveza artesanal helada. Puedes pedir cualquier estilo desde 80ml –sampler–, hasta medio litro; el personal sabe cómo guiarte durante el proceso de selección.
Es un enorme hangar con piso de cemento, techo laminado y tablones para compartir espacio, además de un par de extensiones con focos que colgaron en el techo, no hay más decoración. En la carta encuentras un montón de estilos como pilsner, IPA o stout. Si está disponible y te gusta la cerveza oscura, pide una imperial stout, para algo menos intenso una blonde ale, por ejemplo. Tienes que probar la fruit beer belga de la cervecería Brassiere Lefebvre, sabe a licor de frambuesas pero efervescente y glorioso.
Para comer está Hounds con alitas, sándwiches, pizza y schnitzels –milanesas–. Pedí unas headwings, alitas crujientes con salsa patito de habanero y mango, espesa y honestamente simplona. Las pizzas cumplen y ya, en otra vuelta probaremos los shnitzels. El poder lo tienen los barriles, podrás pasar largas horas degustando los mejores estilos cerveceros del mundo para que afines el paladar a la perfección.