Gastrobares en el DF

El lugar ofrece botana sin costo adicional y es amenizado por un pianista y un contrabajista. Ya sea en el interior o en la terraza, este bar concurrido por hombres de negocios es un sitio perfecto para invitar a la mujer de tus sueños y recibir una medianoche veraniega. Tip: Si tienes suerte, una noche puedes toparte a Fergie, Bono, Marilyn Manson o hasta a Joan Sebastian.

El vino y las tapas se matrimonian en Romelia. El mejor día para ir es el jueves, con dj sets para prender el fin de semana y, de momento, olvidar el día siguiente. La cocina se compone de tapas, montados, tartares y tablas de quesos o carnes frías. 

El whisky tiene un templo en el DF y nosotros acudimos a rezarle. Constatamos que hay whisky de origen japonés y que es tan respetable como el de Escocia. De comer, pide fish and chips, el maridaje ancestral de estas bebidas, o la desbordante hamburguesa wallace, con champiñones y queso provolone.

Encontrarás cervezas artesanales de Cuba, Holanda, Inglaterra, Japón, Bélgica, Argentina, Estados Unidos, Irlanda, Alemania y México. En comida, son las hamburguesas la mejor opción, ya sea que elijas alguna de las de autor o inventes una eligiendo el pan, la carne y los aderezos. 

La modalidad nocturna de uno de nuestros brunches favoritos es como la versión lowprofile de la Compañía, con cocteles más flojos pero un ambiente más relajado. Pide esto: El chilli hot dog. Es enorme y llega con mucho mucho queso cheddar rallado encima y papas a la francesa. Bueno para chelear con amigos y cenar platillos clásicos de pub.

Comer aquí es un acierto: el menú —diseñado por el chef Abel Hernández (del restaurante Eloise)— no tiene pierde. El Steak & Egg Sandwich, hecho con pan campesino suave que encierra entre sus paredes un filete de res con huevo frito (y jitomate y arúgula para despistar).

Escondida entre la zona de hoteles en el corazón de Polanco se encuentra La No. 20: un lugar que conserva la raíz de las cantinas tradicionales mexicanas pero con un toque elegante. El menú ofrece quesadillas, esquites y tacos emplatados de manera sofisticada, con colores que invitan a saborearlos. Elige el trago que mejor te convenga.

Las botanas tienen la magia de lo sencillo: variedad de aceitunas acompañadas con salsa de la casa y huevitos de codorniz.

Las bebidas se complementan con una carta de comida mexicana de precios muy moderados: antojitos, sopas o bien, una parrillada para dos, con chistorra, arrachera y nopales. 

Se dice que para subir al cielo se necesita una escalera grande. También necesitas una para llegar al Romita, arriba de la Galería Garash. Su terraza, con una de las mejores vista de la Roma, no es lo único especial. Sus cocteles incluyen ingredientes como albahaca morada, jengibre, pimienta negra y aguacate macerado en horchata. Entre su variedad de mariscos, uno de los platillos más pedidos son los tacos de langostino en costra de avena.