Por primera vez en su carrera, Jorge Méndez Blake presenta una muestra de pintura, que refiere a la vida de la poeta Emily Dickinson, en la recién mudada galería OMR. El artista menciona que optó por esta técnica porque: “a través de este ejercicio de trabajo, logré encontrar la escala que quería para esculpir de manera visual su poesía”.
En vida, la escritora estadounidense fue una persona muy poco conocida, pues sólo publicó 10 poemas, aunque creó alrededor de 1100, los cuales fueron encontrados en un cofre después de su muerte, apuntó Méndez Blake.
Cuando visitó la casa de Emily Dickinson, Jorge comenzó a preguntarse ¿qué tanto influye el espacio de trabajo para que la inspiración sea realmente profunda? Ya que la poetisa escribió gran parte de su obra en un pequeño estudio, frente a una diminuta ventana y sobre un diminuto escritorio.
La exposición demuestra que el espacio físico no limita la genialidad y que es capaz de romper con cualquier barrera que la sociedad misma quiera generar.
Dickinson escribía de una manera adelantaba a su tiempo, sus poemas contenían guiones, un signo que no entendían sus editores y los cuales eran borrados. Méndez Blake quiso homenajear esta manera de escribir por lo que plasmó en su pintura los aproximadamente 1780 guiones secuestrados.