Lo que más destaca de este museo potosino es su increíble arquitectura, obra de Ricardo y Víctor Legorreta, misma que ha sido reconocida con diversos premios desde el año 2009. Se ubica en el parque Tangamanga, el pulmón más importante de la ciudad de San Luis Potosí.
Aquí conjugan ciencia, naturaleza y arte de una manera interactiva y entretenida en la que los visitantes podemos participar, tocar y aprender. Cuentan con más de 160 exhibiciones divididas en cinco salas.
Entre redes y conexiones, permite comprender el origen de la vida a través de juegos y computadoras con programas de aprendizaje; Desde el espacio, a través de la tecnología puedes ver más allá del sistema solar; En la naturaleza aprendemos la importancia de un modo de vida ecológico y sustentable; Hacia lo imperceptible es para conocer acerca de las actividades científicas y la ciencia; y finalmente, la sala Tras los colores, en la que promueven la curiosidad de los niños menores de cinco años con estimulaciones cognitivas a través del entorno.
No olvides visitar el corral en donde puedes acercarte a patos, cabras, borregos y conejos y échale un ojo al Pasaje de Cedro Rojo de Kiyoto Ota Okuzawa.