Un conjunto de obras artísticas extranjeras y nacionales están escondidas en una disimulada galería en medio de la colonia Pensil, y esperan ser descubiertas por quienes decidan alejarse de los circuitos artísticos clásicos y exploren otros rincones de la ciudad.
A primera vista parece un local más, aunque más grande, pero dar el primer paso dentro de ella sorprende, pues se deja atrás el ambiente cotidiano para exponerse a diferentes expresiones artísticas que están acomodadas a lo largo y amplio de su espacio.
Anonymous Gallery fue fundada en Nueva York por Joseph Ian Henrikson en 2008, y su sucursal hermana en la Ciudad de México fue abierta en 2011, primero en la colonia Roma, para posteriormente trasladarse a su ubicación actual. Mario Paredes, asistente de Henrikson en México, define como una característica de las obras de la galería el sentido que tienen al romper las técnicas clásicas, al introducir nuevos medios y nuevos elementos discursivos, “porque muchas veces lo que importa no es el materialismo de la obra, sino el concepto”.
Por eso la galería exhibe arte contemporáneo, de nuevos artistas y sus propuestas. Sus muestras son renovadas cada dos meses y traen diversidad en técnicas: pintura, escultura, fotografía, dibujo, diseño, instalaciones, video-proyecciones y mezcla de estos. En ocasiones especiales (como inauguraciones) han incluido el performance.
Para explorar la única sala, que cambia sus estructuras según requiera cada muestra, al visitante se le da una carpeta con las fichas técnicas de las piezas. También se pueden adquirir y se entregan con certificado de autenticidad.
Vale la pena visitarla, el contacto directo con la sucursal en Nueva York favorece para poder conocer piezas que por su novedad no serían traídas hasta la Ciudad de México, además, las vemos expuestas junto con otras propuestas mexicanas.