Era una bodega en el barrio de La Merced. Ahora es galería, foro, espacio de talleres y de experimentación.
De la visión de un colectivo de seis arquitectos llamado SomosMexas, interesados en temas como espacio público, vivienda social, participación ciudadana y difusión de arte, surgió esta plataforma que llamaron, ATEA: Arte/Taller/Estudio/Arquitectura.
Jesús López, uno de los miembros del colectivo, nos cuenta que rescataron esta antigua bodega y la transformaron en un espacio de múltiples funciones, el cual busca la interacción tanto del público más cercano, los vecinos del barrio, como de aquellos visitantes que nunca antes han pisado esta zona del centro de la ciudad.
Es un espacio de experimentación en tres capas: lo que sucede en el estacionamiento (donde invitaron artistas urbanos a intervenirlos muros), lo que sucede en el interior (una galería o zona de exhibición y talleres donde trabajan textiles, carpintería, serigrafía y restauración de bicicletas) y lo que sucede en la azotea (sesiones musicales o proyecciones de películas).
Desde finales de 2011 han realizado proyectos propios y de otros artistas, arquitectos o creativos de varios países. Iniciaron con una exposición interactiva del artista Balam Bartolomé que descontextualizaba dos objetos cotidianos: la bicicleta y el taco de canasta.
Hace poco realizaron un taller de intervención de espacio público en colaboración con el arquitecto español Santiago Cirugeda y, para diciembre, preparan una serie de recorridos por los “bordes invisibles pero tangibles” de la ciudad, propuesta de un grupo de artistas rusos.
Recientemente se presentó la exposición Quiero una casa, que muestra el trabajo de Cirugeda, basado en el tema vivienda. La lista de eventos y actividades está disponible en sus redes sociales.