El Museo Nacional de Historia, dentro del Castillo de Chapultepec, es un recinto que narra etapas trascendentales de la historia de nuestro país. Si sus paredes hablaran podrían contarnos detalles de la estadía de los emperadores Carlota y Maximiliano, los sucesos durante la lucha de los Niños Héroes y la estancia presidencial de Lázaro Cárdenas, quien en 1939 lo decretó como un acervo histórico y le dio su nombre actual.
Este edificio fue una ermita, una fábrica de pólvora, sede del gobierno de Guadalupe Victoria, instalaciones del Colegio Militar y el hogar de Sebastián Lerdo de Tejada.
Cuando lo visites, te darás cuenta de que un día no basta para recorrerlo completamente, lo que puedes hacer es planear tu itinerario o contratar el servicio de un guía. En la sala Siqueiros encontrarás la etapa de la Nueva España hasta la modernidad del siglo XX. La planta alta contiene vestuario, muebles y decoración pomposa muy al estilo europeo; y por último, está la biblioteca, abierta de lunes a viernes de 9am-4:30 pm.