Desde que el diseño se puso de moda, este museo también. Además de que alberga algunas de las exposiciones temporales más relevantes de esta disciplina, en él habita la colección de artes decorativas más importante del país, que van del siglo XVI al XIX.
Si no has ido y lo lees así, puede sonar como el lugar más aburrido para visitar, pero en realidad, empezando por el edificio, es un museo con mucho que ver. Hay habitaciones ambientadas con decoración de época, pinturas, mobiliario, textiles, platería, cerámica, en fin, de todo.
Hay que estar al pendiente de sus exposiciones temporales que muchas veces son excelentes y aprovechar para ver la colección permanente. Por ejemplo, es la sede oficial de la World Press Photo.