En estos días previos a que el otoño decida establecerse, uno debe de salir preparado para cualquier eventualidad: paraguas, suéter, pero, sobre todo, un buen libro.
Hay un momento de la tarde en el que el cielo parece indeciso sobre su color y uno comienza a dudar sobre permanecer en el exterior o correr al café más próximo a refugiarse de una posible tormenta.
Para una situación como la anteriormente mencionada es necesario un buen libro para no quedarse horas viendo el tiempo pasar en Twitter. La vida es corta y generalmente las tormentas lo son aún más, así que para qué perder el tiempo con algo insignificante.
A continuación te recomiendo tres libros que deberías traer contigo en estos días. Todos ellos tienen en común el fragmentarismo o la brevedad de los textos, por si la lluvia se acaba y debes correr y no quieres dejar en suspenso tu lectura.