Desde el robo de la Mona Lisa, ocurrido en 1911 y su recuperación en 1913, esta obra de Leonardo da Vinci fue resguardada fuertemente en el Museo del Louvre en París, lo cual hace muy difícil apreciarla fuera del afamado recinto. Sin embargo, actualmente la tecnología hace asequibles exposiciones que antes no se hubieran podido llevar a cabo.
Esta es la premisa de Leonardo, Rafael, Caravaggio: una muestra imposible. Las obras de arte en la era de la reproducción digital. La exposición integra 57 pinturas y frescos de los grandes maestros italianos reproducidos rigurosamente en escala 1:1 y en alta resolución.
El curador Renato Parascandolo, con dirección la científica de Ferdinando Bologna, inició este proyecto al darse cuenta de que cada día es más difícil realizar este tipo de muestras debido a los costos que implican. Las reproducciones garantizan una difusión masiva de la obra de arte, siendo esto una forma de democratizar la cultura.
En cuatro salas se realiza un recorrido cronológico por la obra de los tres artistas. La galería central podemos ver pinturas como Narciso y más piezas de Caravaggio, en tanto la galería Espacio Alternativo reúne obras de Rafael.
Cabe destacar que en la galería Arte Binario se presentan obras, como Joven tocando el laúd con florero y frutas, acompañadas por música barroca que da contexto a las imágenes.
No es la primera vez que se lleva cabo este proyecto. La Rai, compañía de televisión pública de Italia, realizó esta iniciativa con éxito en ciudades como Napolés, Milán, Turín, Chicago y Valeta.
Si bien no es comparable la sensación de estar ante el cuadro original, la posibilidad de admirar en tamaño real pinturas clásicas como La última cena, de Leonardo da Vinci, o La escuela de Atenas, de Rafael, resulta ser una oportunidad única e irrepetible para los visitantes del Centro Nacional de las Artes.